Hay varios factores que están determinando el bajo precio actual de las SSD. Uno de ellos es la debilidad de la demanda, pero también hay factores técnicos relacionados con una disminución de la litografía a la que se producen los chips de NAND, pero también con el formato en que se guarda la información en sí. El paso de las celdas TLC —tres bits por celda— a QLC —cuatro bits por celda— estaría siendo algo más problemático de lo previsto para las empresas.
Aparentemente, y según Digitimes, la cantidad de chips viables de tipo QLC que se extraen de las obleas producidas se estaría situando en torno al 50 %. Estaría afectando a todos los principales productores, como SK Hynix, Toshiba, Micro e Intel. Esto no significa que vaya a hacer una subida de precios, porque las memorias QLC solo se usan en un puñado de SSD que están en el mercado. Se prevé que durante la primera mitad de 2019 se mantengan los precios bajos de las SSD debido a una sobreproducción de chips NAND de tipo TLC, que es el usado mayoritariamente.
El tipo QLC es importante para reducir aún más el tamaño de las SSD, sobre todo las que puedan ir en dispositivos móviles donde es importante reducir al máximo el tamaño de las unidades de almacenamiento. Pero también lo es para reducir los precios de las SSD, y por eso lado no parece que estén muy interesadas las compañías en mejorar el rendimiento de producción de las NAND tipo QLC, por lo que no está muy claro cuándo se corregirán estos problemas que están sufriendo.
Vía: Guru3D.