Apple sigue dominando el mercado de las tabletas con sus iPad, y el renovado iPad Pro 2018 trae un cambio de diseño de la tableta por primera vez en cinco años. Sigue estando hecha de aluminio, pero tiene tan solo 5.9 mm de grosor, tanto en sus versiones de 11 pulgadas de pantalla como de 12.9 pulgadas, con resoluciones e 2388 × 1668 píxeles y 2732 × 2048 píxeles respectivamente. Es de 120 Hz como el anterior iPad Pro, que entra en juego solo en el uso normal, no en juegos u otras aplicaciones que no puedan tener necesidad de esa resolución, y también en la interactuación con el Pencil.
El procesador pasa a ser un A12X, que es de ocho núcleos, con una potencia gráfica sustancialmente mejorada respecto a la anterior generación de iPad Pro. Estará disponible con entre 64 GB y 1 TB de almacenamiento interno. Mantiene los cuatro altavoces estéreo, y la pantalla es la mejor calibrada del sector, cubriendo la gama DCI-P3 y teniendo 600 nits de brillo máximo.
Apple elimina el conector Lightning y lo sustituye por un USB tipo C, que se usa para datos, vídeo y carga, acompañados de un cargador de 18 W. También elimina el lector de huellas dactilares y sitúa el sistema de desbloqueo facial Face ID en la cámara frontal. La cámara trasera es de 12 Mpx con apertura ƒ/1.8, capaz de grabar vídeo a 4K y 60 FPS, o a cámara lenta de 720p y 240 FPS. La cámara frontal es de 7 Mpx y apertura ƒ/2.2. La wifi es 802.11ac y tiene Bluetooth 5.0. La batería es e 29.37 Wh o de 36.71 Wh según el modelo, para una autonomía de hasta 10 horas.
Se pone a la venta el 7 de noviembre, desde 879 euros.