Mientras que los fabricantes de equipos como ASUS están previendo que hasta el verano no consiga Intel solucionar sus problemas de producción, otros rumores sitúan a la compañía haciendo un pequeño cambio de prioridades de producción. Al menos según la no siempre fiable Digitimes, que asegura que Intel se centraría en el sector consumo en sus procesadores para portátiles, para evitar que suban de precio y afectar negativamente a todo el sector.
Intel mantendría también la prioridad de producción de los procesadores Xeon, los orientados a un público profesional y que le deja amplios márgenes de beneficios. Con esta decisión podrían aumentar aún más los precios de los procesadores de sobremesa, como los tres modelos de 9.ª generación que tiene actualmente en el mercado. Digitimes cuantifica la disminución de procesadores al sector sobremesa en hasta dos millones de unidades, lo que además repercutiría negativamente en los productores de placas base, que verían descender entre un 10 % y un 20 % sus ventas. Esta bajada sería durante este cuarto trimestre, y el panorama para principios de 2019 puede ser diferente ya que los dos primeros trimestres del año es de muchas menos ventas con respecto a las del último.
También se indica que el sector de las placas base también perderán ventas por la falta de interés de los usuarios en renovar sus equipos al ver que las tarjetas gráficas de Nvidia de la serie GeForce RTX 20 no aportan una sustancial mejora de rendimiento respecto a las GeForce GTX 10. Por eso también apuntan a que los productores de tarjetas gráficas verán caer sustancialmente sus ventas.