Intel está intentando aumentar la producción de procesadores, optimizando incluso el proceso de testeo, encapsulación y empaquetado para dejarlos listo para tiendas, pero por ahora solo está consiguiendo contener los precios en un punto alto y con disponibilidad reducida de sus procesadores. Hasta que no estén con buena disponibilidad no empezarán a bajar de precio, y según ASUS eso no ocurrirá hasta el segundo o tercer trimestre de 2019.
Aunque el director ejecutivo de ASUS, Jerry Shen, ha indicado que no pueden hablar por Intel, la compañía está priorizando los envíos de procesadores para centros de datos, donde los márgenes de beneficios son mucho mayores, y que la escasez continuará durante al menos seis meses más. Incluso si Intel consigue mejorar la producción para cubrir la demanda actual en el primer trimestre de 2019, tardaría un tiempo más en cumplimentar los pedidos en espera, y se beneficiaría de la menor demanda de componentes de PC que suele haber en el primer semestre de 2019.
La compañía también ha hablado de la guerra comercial chino-estadounidense, que le va a hacer mover parte de la producción de sus productos fuera de China, y puede afectar negativamente a sus márgenes de beneficios. Podría mover esa producción a Taiwán o Vietnam, u otros países asiáticos que sean viables para instalar sus fábricas, aunque ya está construyendo unas instalaciones en Taiwán, y tiene que cambiar de proveedores de materias primas y otros componentes, como los condensadores o resistencias, para la fabricación de sus dispositivos y componentes de PC.
Vía: TechPowerUp.