Ante el actual problema de producción de procesadores que tiene Intel entre manos, que no logra cubrir adecuadamente la demanda, se ha centrado en los procesadores que más beneficios le da como son los Core y Xeon. Pero a pesar de esos problemas de producción, sigue anunciando procesadores, y eso que el Core i9-9900K está complicado de comprar, y menos a un precio razonable —640 euros hoy—. Si bien, eso sí, los nuevos procesadores Cascade Lake que ha anunciado hoy llegarán en la primera mitad de 2019.

Son procesadores Xeon escalables, y lo interesante es que Intel habla de que son procesadores multichip, de lo que se entiende que hay más de una pastilla o chip en bruto en cada procesador. Esto habilita que tengan hasta 48 núcleos físicos por procesador, y es de imaginar que tendrán multihilo aunque Intel ha sido parco en detalles de esta serie, y tampoco hay números de modelos concretos.

intelslide.png

Estos procesadores están orientados a servidores con placas base para varios procesadores, lo que permite tener 96 núcleos físicos por servidor usando estos nuevos Cascade Lake. Lo que Intel ha destacado de ellos es que disponen de una sustancial mejora en el terreno de la memoria, ya que pueden usarse con doce canales de memoria DDR4 por placa base. Los procesadores Xeon suelen usar unos tamaños de encapsulado mucho mayor que los generalistas, y este se cree que usará uno de 5903 pines.

Estos procesadores, si se quiere ver así, son la respuesta de Intel al menor coste que suponen los procesadores EPYC de AMD en el sector empresarial. AMD fusiona hasta cuatro pastillas en un mismo encapsulado, lo que lleva a costes de desarrollo muy inferiores al acercamiento, hasta ahora, de Intel. Con esto, la compañía asume que los procesadores multichip son una forma de ahorrar costes y competir mejor con AMD, ya que le está haciendo bastante daño con los EPYC, y solo puede ir a peor si no consigue mejorar el volumen de producción de sus procesadores.

Vía: AnandTech.