Puede que Tesla haya marcado un antes y un después en la industria de los vehículos eléctricos, pero ha comprobado a lo largo de su más de diez años de existencia que el sector automovilístico es muy duro. Sobre todo si tienes que crear tecnología que no existe para crear baterías de alta capacidad, o crear las plantas en las que producirlas para abaratar al máximo los costes. No ayuda tampoco los diversos problemas de producción que ha tenido con el Model 3.
Elon Musk ha indicado en un correo a sus empleados que va a recortar la plantilla en un 7 % tras una expansión de la misma un 30 % en 2018 debido, sobre todo, a los costes que tiene fabricar coches eléctricos que sean competitivos con los que usan combustibles fósiles. Ha indicado que «el camino que tenemos delante va a ser difícil de recorrer», y que los ingresos previstos para el cuatro trimestre de 2018 no se van a alcanzar. Las acciones de Tesla han sufrido una fuerte caída tras conocerse la noticia.
La compañía consiguió entregar los Model 3 más caros en el tercer trimestre, con mayor margen de beneficio, pero en el cuarto trimestre se han estado entregando versiones más económicas y que les dejan menos margen. Con la aprobación de la venta en Europa de los Models 3 espera que en este primer trimestre de 2019 también haya una subida mayor de ingresos. Pero aun así, Musk ha indicado que los precios de los Tesla siguen siendo caros para la mayoría de los consumidores estadounidenses, y que para expandir sus ventas —o mantener los ingresos de la compañía, dicho de otra forma— deberían empezar a vender desde mayo el Model 3 en todos los países en los que operan para captar al consumidor que se pueda permitírselo.
Otras medidas que ha tomado la compañía para reducir costes es eliminar el programa de referidos a la hora de comprar un Tesla, con premios que iban desde recargar gratis en las estaciones de servicio hasta un Roadster para los que referían a decenas de compradores. También ha añadido un descuento de 2000 $ a todos los vehículos para paliar la expiración del descuento estatal de 3750 $ por la compra de uno de sus coches eléctricos, y ha eliminado las versiones más económicas de los modelos S y X.
Fuente: Tesla. Vía: Ars Technica.