Intel ha pasado por un último trimestre de 2019 bastante duro en el sentido de intentar aumentar contrarreloj la producción de procesadores, pero en el terreno económico no ha tenido consecuencias. De hecho, la compañía ha ingresado 18657 millones de dólares en el T4 de 2019, si bien la mejora ha sido del 9.4 %.
Las dos divisiones mayores de Intel han mejorado también resultados, empezando por la unidad de negocio de PC que ingresó 9800 M$ o un 10 % más, gracias a la fuerza de sus procesadores en el sector de los videojuegos. Ha vuelto a mencionar que los procesadores de 10 nm «estarán en equipos de terceros en la Navidad de 2019», pero no ha indicado cuándo llegarán a las tiendas para equipos clónicos.
El negocio de procesadores para centros de datos y empresas mejoró intertrimestralmente un 9 %, con las ventas de procesadores a centros de datos subiendo un 9 % (hasta los 6100 M$), las relacionadas con el internet de las cosas bajaron un 7 % (816 M$), las de memoria mejoró un 25 % (1100 M$), y la de soluciones programables un 8 % (612 M$).
Las cantidad de procesadores para portátiles bajaron un 10 % aunque el precio medio aumentó un 3 %, mientras que el volumen de ventas de procesadores para sobremesas bajó un 7 % si bien el precio medio mejoró un 5 %. En cuanto a los módems que Apple y un puñado más de empresa le compran, ingresó 200 M$ menos de lo esperado, que está estrechamente relacionado con las menores ventas de iPhone Xr, Xs y Xs Max.
Incluso el margen bruto, el precio al que compra los procesadores y al que los vendé, bajó del 63.2 % al 60.2 %. Intel es su propio suministrador de procesadores, por lo que su margen bruto es mayor al de, por ejemplo, AMD; aunque, eso sí, también alquila fundiciones como las de TSMC para producir procesadores de su filial Altera —los chips de propósito específico o ASIC—.