LG tiene un mercado que se le resiste, el de los teléfonos móviles, y eso le está causando diversas dificultades a lo largo de los últimos años. Ha tenido que reorganizar la división de telefonía móvil y reducir enormemente el número de smartphones que ponía a la venta, sobre todo en la gama baja. La incapacidad de la compañía para hacer frente a las compañías chinas de móviles de bajo coste, como Xiaomi, la ha llevado a dificultades económicas.
En el cuatro trimestre de 2018 la compañía tuvo unas pérdidas de unos 64 millones de euros debido a las bajas ventas de teléfonos, las cuales han disminuido un 40 % entre 2017 y 2018. Las pérdidas de esta división de telefonía han sido de unos 253 millones de euros, contrarrestadas por el buen hacer del resto de divisiones de la compañía, salvo la de componentes de vehículos que perdió 21.57 M€.
Las divisiones de electrodomésticos y de entretenimiento para el hogar tuvieron beneficios de 82.5 M€ y 164 M€, con la de servicios negocio a negocio generando 11.7 M€. En total, la compañía ingresó 12 418 millones de euros en el último trimestre de 2018.
A pesar de todo, LG va a seguir intentando abrirse hueco en el sector de los móviles, porque ahora mismo está muy desplazada fuera del mismo. El desarrollo principal lo hará en los productos con conectividad 5G que empezarán a llegar este año, pero se reorientará a los mercados donde LG obtiene sus mejores ventas.
Vía: EnGadget.