Intel ha tenido bastantes problemas con su proceso litográfico de 10 nm, pero está dispuesta a corregir el rumbo una vez que parece que está subsanando los problemas de rendimiento de producción. En el día de inversores que ha celebrado Intel, su director ejecutivo Bob Swan ha anunciado el itinerario de desarrollo que tienen planteado para los próximos años, el cual llega hasta 2023.
La compañía ha tomado nota de los errores de planificación que han tenido, los cuales consideran que fueron demasiado ambiciosos, pero que ahora están en posición para establecer un calendario más realista. En este sentido, Intel va a poner a la venta los procesadores Ice Lake a 10 nm este mismo año, en 2020 estará listo el proceso 10 nm+, y en 2021 el proceso 10 nm++.
En 2021 convivirá con el proceso de 7 nm, en 2022 llegarán los 7 nm+, y en 2023 los 7 nm++, indicando que el primer producto a 7 nm será un chip gráfico de la serie Xe. Intel ha querido indicar que desde el comienzo de un proceso hasta su fin se van a obtener mejoras de rendimiento, como ha venido ocurriendo con los distintos procesos de 14 nm que ha usado hasta ahora.
Intel va a usar un sistema de producción igual al actual en el sector consumo, pero en el sector de los centros de datos va a haber mucha más variedad de empaquetados para los procesadores, haciendo uso de procesos heterogéneos como Foveros o EMIB.
Vía: AnandTech.