Apple está siendo bastante lenta a la hora de reconocer los problemas de sus productos, pero al final no le queda más remedio que hacerlo y apechugar con ello. Si bien el más comentado en los últimos años respecto a los MacBook Pro ha sido el del teclado con mecanismos tipo mariposa en el que se introducía suciedad y dejaban de funcionar o repetían las pulsaciones, otro más grave afectaba a la pantalla.
Ese fallo se trataba de un cable especialmente corto que conectaba la pantalla con la placa base del portátil, y que al recorrer la zona de bisagras podían hacer que se dañara y mostrara problemas en la retroiluminación de la misma en su parte inferior. El problema está ya solucionado en los MacBook Pro de 2018, pero Apple ha activado una llamada a talleres para aquellos que tengan este problema específico.
La reparación será gratuita, si bien indica que afecta solo a un pequeño porcentaje de los MacBook Pro de 13 pulgadas, si bien hay gente con el de 15 pulgadas que se han quejado también de él. De momento solo reparará los portátiles de 2016 con barra táctil, pero puede que lo extiende a otros modelos más adelante si surgen nuevos casos de este fallo.
Vía: The Verge.