Intel ha añadido nuevos procesadores de 10.ª generación a su catálogo, y ciertamente va a ser una generación tan variopinta como la novena. Los Comet Lake están producidos con la última iteración del proceso litográfico de 14 nm de la compañía, y llega en las dos subseries Comet Lake U de bajo consumo para portátiles y Comet Lake Y de ultrabajo consumo para ultraportátiles.
La principal novedad es que estas series U e Y cuentan ahora con modelos de seis núcleos físicos con multihilo, ya que hasta ahora estaban limitados a cuatro núcleos físicos con multihilo. La propia Intel compara estos procesadores con los Ice Lake también de 10.ª generación, que llegan a cuatro núcleos físicos con multihilo.
Estas series mantienen los 7 W de potencia de diseño térmico (TDP) para los Comet Lake Y, así como los 15 W para los Comet Lake U. Para imprimir aún más potencia a estas series, la compañía indica que alcanzan una frecuencia turbo de hasta 4.9 GHz, con similares características de conectividad wifi 802.11ax, y son capaces de mover hasta cuatro conexiones Thunderbolt 3. Usan memoria de tipo LPDDR4X a 2933 MHz, LPDDR3 a 2133 MHz o DDR4 a 2667 MHz, lo que supone una mejora que les sentará bien en un uso más profesional.
De momento hay cuatro procesadores para cada subserie U e Y, y la numeración sigue la tradicional de Intel hasta ahora. Por tanto, pone el número de generación al principio del número de modelo y luego otros tres números para identificarlo, más el código de la serie. Así se llega hasta el Core i7-10710U de seis núcleos físicos o doce lógicos, con un TDP de 15 W configurable hasta los 25 W, a una frecuencia base de 1.1 GHz, un turbo de 4.7 GHz en mononúcleo, y un turbo máximo de 3.9 GHz con todos los núcleos activos.
Por la parte baja hay unos Comet Lake Y de dos y cuatro núcleos con multihilo, configurables a 4.5 W, 7 W y 9 W de TDP, y frecuencia turbo en todos los núcleos de 3.2 GHz. Suelen ser los elegidos por los fabricantes para ciertos convertibles y ultraportátiles que no son precisamente baratos. En todos ellos se usan las habituales unidades gráficas UHD 630 o equivalentes.
Para mejorar aún más la potencia de estos procesadores se implementa la tecnología Adaptix de Intel, que es un ajuste dinámico del rendimiento que también se ha incluido en los Ice Lake. A través del uso de algoritmos de aprendizaje automático, los procesadores pueden mejorar su potencia entre un 8 y un 12 % dependiendo del margen térmico que proporcione la refrigeración del procesador.
Por último, la compañía ha introducido una nueva serie de chipsets, la serie 400, para estos procesadores de portátiles que proporcionan el resto de características de entrada/salida que precisan los equipos. Lo primero, esa conectividad Thunderbolt 3 seguida de las conexiones PCIe, así como SATA3, USB 2, USB 3 y USB 3.1, conexiones de red y audio.
Estos procesadores estarán presentes en portátiles que lleguen al mercado durante el cuarto trimestre, listos para la campaña de Navidad, y convivirán con los Ice Lake que la compañía también anunció hace unas semanas.
Vía: AnandTech.