Análisis: Spectrix S40G de ADATA, unidad de estado sólido con RGB

ADATA tiene su marca XPG centrada en productos para jugones, y eso significa que en muchos casos se añade iluminación RGB donde nadie se lo esperaría. Ahí es donde incluiría las unidades de estado sólido, porque no son el elemento ideal para este tipo de iluminación porque muchas terminan debajo de los disipadores para estas SSD de las propias placas base. Sin embargo, las unidades de ADATA XPG suelen incluyen su propio dispersor del calor, y es por lo que la compañía ha aprovechado para meterle iluminación a la serie Spectrix S40G. Que, a la postre, es también una serie de alto rendimiento.

Serie Spectrix S40G de ADATA: características

La serie Spectrix S40G intenta apelar a ese jugón que quiere un equipo con mucha iluminación RGB en su interior, y por tanto tiene su propio hueco en el mercado ya que no hay muchas SSD en formato M.2 2280 que la tengan. De entra da una buena primera impresión la calidad de fabricación de la unidad, con una placa de circuito impreso bien diseñada y con buenos acabados en el dispersor de aluminio incluido.

Una vez instalada en el equipo, en una ranura M.2 2280 que quede a la vista, la sensación para el usuario es incluso mejor. Por defecto la iluminación ARGB está puesta para el modo arcoíris, aunque se puede personalizar a través de un programa que se puede descargar desde la web de ADATA.

Esta unidad utiliza memoria NAND 3D de 96 capas de tipo TLC (tres bits por celda) fabricada por Micron, y se vende solo en el formato M.2 2280 —22 mm de ancho y 80 mm de largo—, contando con chips de NAND en una cara. La interfaz es PCIe 3.0 × 4, y usa un protocolo NVMe 1.3 con un consumo de 0.33 W en lectur y de 0.14 W en reposo. Esta serie implementa cifrado por hardware compatible con AES de 256 bits.

Esta serie, que está compuesta por modelos de 256 GB, 512 GB, 1 TB y 2 TB, con hasta 3.5 GB/s de lectura secuencial, 3.0 GB/s de escritura secuencial, 300 kIOPS (miles de operaciones de entrada y salida por segundo) de lectura aleatoria y 240 kIOPS de escritura aleatoria. Sobre el papel, la alta velocidad de L/E aleatoria la sitúan algo por debajo de otras SSD de la compañía pero en un nivel excelente para un uso bastante más profesional de esta SSD.

Es una serie con buena durabilidad, teniendo 640 TB en el modelo de 1 TB y alcanzando los 1280 TB en el modelo de 2 TB. La durabilidad, o cantidad de información que se puede grabar antes de que pueda empezar a presentar sectores defectuosos, es importante cuando se usan las SSD como unidad de escritura de programas como Photoshop y otras similares.

Generalmente en un uso normal no va a haber problemas de defectos hasta pasados muchos años, y eso si es que se llegan a presentar. La tecnología de las unidades de estado sólido está actualmente muy madura, y es altamente fiable, más que los discos duros. Además, en ello también interviene el controlador usado por ADATA para esta serie, un RTS5762 de Realtek, que no es el habitual que se ve en las SSD de alto rendimiento pero es compatible con NVMe 1.3.

Pruebas

Las SSD actuales tienen una tendencia a proporcionar la misma experiencia de usuario en el día a día independientemente de su coste, y quiero decir con ello que la mayoría de las tareas que se tienen que hacer de leer y escribir ficheros en un uso normal se realiza en unos tiempos muy parecidos e indistinguibles para el usuario final. Una unidad SATA3 y una PCIe 3.0 ×4 no tendrán diferencias notables si se utilizan para jugar, arrancar el sistema operativo o tareas básicas en programas de diseño, ya que dependen más del procesador y tarjeta gráfica.

Aun así, pueden proporcionar velocidades muy distintas para otras tareas más específicas, como copia de archivos grandes o pequeños entre discos, descarga de múltiples archivos de internet mientras se usan otras varias aplicaciones, a la hora de tener activas varias máquinas virtuales, para crear servidores web y de bases de datos, o incluso en algunos juegos que hagan un uso intenso de lectura para cargar objetos a medida que el jugador avanza por un mapa. Por eso las pruebas de rendimiento que ejecuto son de dos tipos: unas para comprobar la velocidad máxima en varias situaciones, y otras para datos de experiencia de usuario.

Las pruebas están realizadas en un PC con una placa base Z370, memoria DDR4-3733 y un Core i7-8700K, con Windows 10 Octubre 2019.

Lectura/escritura aleatoria y secuencial

Las primeras pruebas son de lectura/escritura secuencial y aleatoria de archivos de 128 KB y 4 KB respectivamente, en el que se miden los resultados con colas de profundidad variables. Estas colas representan el número de operaciones que están siendo ejecutadas en un momento dado, y debido a la naturaleza de la memoria NAND, el rendimiento se beneficia de tener colas de mayor profundidad que potencia el paralelismo en las operaciones de entrada/salida (E/S).

En una prueba enlatada es habitual que la profundidad de cola sea de 32 para saturar el enlace E/S, pero en un uso más del día a día la profundidad de la cola suele ser sobre todo de 1, 2 y 4. En los siguientes datos se recogen los resultados de la media de estos tres tamaños de colas de profundidad. En el caso de las pruebas secuenciales, se realizan con bloques de 128 KB, y en las pruebas aleatorias son bloques de 4 KB. Se han dejado durante 3 minutos a cada cola de profundidad y prueba —en total cinco pruebas distintas— con IOMeter, tras acondicionar la SSD para conseguir un estado estable de rendimiento.

PCMark 8

Una prueba que demuestra que en un uso cotidiano las unidades de estado sólido proporcionan la misma sensación de rendimiento es la PCMark 8 de almacenamiento, que representa una serie de sesiones pregrabadas de uso real en el día a día para las SSD. La puntuación que aporta es un cálculo del tiempo que lleva reproducir la sesión usando de varias aplicaciones y juegos (World of Warcraft, Battlefield 3, Photoshop, After Effects, etc.).

Dicha prueba de PCMark 8 también calcula la velocidad de transferencia de la SSD durante el tiempo que está activo, y por tanto refleja un ancho de banda de uso real de la unidad.

Otras pruebas

Por último, un repaso a un par de pruebas muy habituales que se utilizan a la hora de perfilar el rendimiento de una SSD como son CrystalDiskMark y ATTO.

Conclusión

La serie Spectrix S40G de ADATA XPG es interesante para todos aquellos que quieran un modelo de SSD tipo PCIe de alta velocidad con un extra como es la iluminación ARGB. La inclusión de una memoria DDR3L y una memoria SLC para caché y búfer hace que sea una unidad muy rápida en la mayoría de situaciones sin perder rendimiento sostenido en largas sesiones de lectura/escritura. Quizás el rendimiento aleatorio sea algo bajo que otras unidades de similar precio, pero ese rendimiento continuado de lectura/escritura de archivos pequeños es una situación poco usual y según se ve en las pruebas anteriores, el rendimiento mixto que es el más habitual es bastante bueno.

Con un coste de 20 cts./GB, esta unidad tiene un coste superior a otras unidades SSD de tipo PCIe, incluidas las de la propia ADATA, pero a cambio recibe el tratamiento del RGB y mayor rendimiento. Las unidades con un rendimiento similar a la Spectrix S40G tienen también un coste entre 18-22 cts./GB —e incluso más—, por lo que en este apartado no veo ningún motivo de queja, siempre que se quiera esa iluminación RGB. Así pues, la Spectrix S40G es una serie de buen rendimiento y coste, y con ese extra de la iluminación que puede llamar a muchos jugones a comprarla.