Razer intenta trascender más allá del mercado jugón para ir al de estilo de vida, y los Hammerhead True Wireless es uno de los intentos más interesantes por conseguirlo. Es difícil venderle a los jugones unos auriculares tipo pinganillos, por lo que por el tipo de producto tampoco queda mucho remedio que venderlo al público general. Pero en este caso los Hammerhead True Wireless no tienen ningún demérito y sí muchos méritos como para ser una compra a considerar en un sector cada vez más concurrido.
Desembalado
Razer presenta los Hammerhead True Wireless en un caja en color blanco y gris, al menos el de este modelo en color blanco. La compañía también los vende en color negro y, a través de su web, en color rosa. En la parte posteiror de la caja resume las principales características, como que son a prueba de sudor, son Bluetooth o que vienen con su propia funda de recarga, entre otros. Es una presentación ligeramente distinta en el exterior, pero no tanto en el interior.
Al abrir la caja lo primero que se ve, como es habitual, es el papel con el agradecimiento del director ejecutivo de la compañía por la compra del producto. Va unido con una cinta al manual de instrucciones, que suele ser conveniente mirar para saber cómo empezar a emparejar los auriculares o cómo interactuar con ellos.
Al retirar el manual se pueden ver los auriculares protegidos, la caja de transporte y recarga, así como los extras, embutidos en una espuma gris. Esos extras son una correa que se puede insertar en un lateral de la caja de transporte, unas fundas de silicona para los auriculares —mejoran el confort de usarlos, mejoran (un poco) el aislamiento y permiten que se aferren mejor al oído—, y un cable de carga USB tipo A a USB tipo C, por lo que es un punto a favor de los auriculares.
La caja de color blanco tiene el mencionado puerto USB tipo C de recarga en un lado, lo cual me parece un punto positivo de estos auriculares. La batería incluida es de 1558 vatios-hora (Wh), con buen diseño, agradable al tacto, y pequeño tamaño. No entrarán en cualquier bolsillo para monedas de unos vaqueros, pero sí en la mayoría, salvo que sean de los excesivamente ceñidos y malos para los dídimos. La caja tiene un led en el frontal para indicar si se está cargando, que se pondrá en color rojo, y cambiará a verde cuando esté totalmente cargado. También indicará el nivel de batería al abrirla en color verde (completo), naranja (baja) y rojo (casi agotada).
Los pinganillos tienen un diseño similar al de los de botón de Apple, por lo que en este terreno no puedo decir que no me gustan. Me parecen bonitos, aunque el plástico en mate utilizado para ellos les da un aspecto de baratos. Una ventaja de este diseño, de botón pero protuberante en un lado, es que se quedan más fijos en el oído, por lo que no habrá problemas a la hora de moverse. El logo de Razer en la copa de estos pinganillos es la zona de control táctil. En el mango de los pinganillos se puede ver los dos contactos para carga en la caja, y en la parte posterior el agujero del micrófono.
Características
Los Hammerhead True Wireless de Razer tienen un diseño interesante, con un transductor de 13 mm con respuesta en frecuencia entre los 20 y 20 000 Hz. Tienen una impedancia de 32 ohmios y una sensibilidad de 91 dBm, por lo que son unas características estándares para unos auriculares en general, y unos pinganillos en particular. El diseño de los pinganillos tiene una salida principal que enfoca el sonido directamente al canal auditivo y un secundario para liberar presión en los graves y mejorarlos.
La conectividad de que disponen es Bluetooth 5.0, por lo que mejora la conexión con los dispositivos que también lo tengan, creando conexiones más estables. Son compatibles con versiones anteriores, por lo que hay problemas de retrocompatibilidad. El peso de cada pinganillo se sitúa sobre los 9 g, más unos 27 g de la caja, para un total de 45 g.
Hammerhead True Wireless de Razer | |
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Tipo | pinganillos |
Conexión | Bluetooth 5.0 |
Peso | Pinganillo: 9 g. Caja: 27 g. |
Autonomía | Pinganillo: 4 horas. Caja: 12 horas extras. |
Batería de la caja | 1558 Wh |
Respuesta en frecuencia | 20 a 20 000 Hz |
Impedancia | 32 Ω |
Transductores | 13 mm |
Sensibilidad | 91 dBm |
Micrófono | Sí; función manos libres |
Funciona con | dispositivos con Bluetooth |
Controles | zona táctil en cada pinganillo |
PVPR | 119.90 euros (30 oct. 2019) |
PVP | 77.98 euros (oct. 2020) |
La zona de la copa permite interactuar con el teléfono emparejado. El proceso para iniciarlo es simplemente abrir la caja, en el momento en que se activarán y aparecerán en la lista de dispositivos Bluetooth cercanos de cualquier dispositivo. Pueden aparecer uno o los dos pinganillos para emparejar. Si se tocan durante dos segundos seguidos se encenderán o apagarán. Un toque permite pausar/reproducir el sonido, dos toques avanza la siguiente canción o acepta una llamada entrante, y tres toques regresa a la pista anterior.
Si se toca tres veces dejando el tercer toque sostenido dos segundos se activará o desactivará el modo juegos. Ese modo es uno de baja latencia que es lo único que se podría calificar como «para jugones» de estos auriculares, y en general cumple con su función. Se nota en conexiones Bluetooth con dispositivos móviles pero no con un PC.
Razer tiene en la App Store y Play Store una apli que permite gestionar muy por encima los auriculares. Es muy básica, llamada literalmente Razer Hammerhead True Wireless, y lo principal que permite es cambiar entre tres tipos de ecualizaciones predefinidas: normal, refuerzo de graves e impulso de agudos. Ya avanzo que el único decente de los tres es el de refuerzo de graves, que debería ser el perfil por defecto integrado en los auriculares para no necesitar usar esta aplicación. También permite actualizar el firmware de los pinganillos y remapear las acciones de toques. Si prefieres que con dos toques se active Siri o el Asistente de Google, puedes hacerlo, cuando por defecto es un toque largo de dos segundos.
Una buena jugada inalámbrica
Aunque Razer apunta al público generalista con los Hammerhead True Wireless, lo cierto es que la competencia en el sector en que se mueve es muy dura. Ya no están a los 120 euros de PVPR por los que fueron anunciados sino por unos mucho más interesantes 80 euros de PVP, pero aun así son un producto que está bien, pero podría ser mucho mejor.
Las cosas negativas de estos auriculares tienen que ver mayormente con el sonido. Su calidad, tal cual vienen de fábrica, es mediocre. Tienen un sonido liegramente enlatado, con total falta de gancho en los graves, y eso mata toda la mayoría de la música que escuchamos los roqueros, la música de baile y otros estilo donde los graves son muy importantes. Sin embargo, las frecuencias medias y las altas están decentemente representadas sin sorprender, pero la falta de empuje en los graves harían que descartara su uso para escuchar mi música habitual.
Es aquí donde entra en juego la apli para iOS/Android, en mi caso para un iPhone 11 con el que he probado los Hammerhead True Wireless. Es una aplicación muy básica como he indicado anteriormente, pero hay un ajuste vital que hace que pueda usar los auriculares en mi día a día. Ese ajuste es el refuerzo de graves que permite que la música rock suene como debe, y en general mejora mucho el sonido pasando de mediocre a bastante bueno. No llega a ser excelente porque hay pinganillos mejor en el mercado como los AirPods Pro de Apple —y bastante más caros—, pero permite que el audio suene bien en general, y salvo que se sea muy exigente debería agradar a la mayoría de oídos. Pero hay una pega adicional.
No soy amigo de la ecualización porque creo que si unos auriculares son buenos deben venir con una buena respuesta en frecuencia de fábrica. La ecualización es un truco de magia que muchas veces aporta más problemas que beneficios, y en este caso la activación de refuerzo de graves provoca ruido de fondo, de vez en cuando, por la modificación indirecta de otras frecuencias del audio. No se nota mucho, no molesta, pero si se es un audiófilo y se presta atención se terminará escuchando. Por eso también echo en falta una aplicación con más opciones de configuración del audio y no simplemente el elegir entre tres ecualizaciones predeterminadas distintas.
Dicho eso, no quiero que parezca que tienen mala calidad de sonido; en realidad la calidad de sonido me parece buena para unos pinganillos Bluetooth, o como la de tantos y tantos pinganillos de este tipo que hay en el mercado. Y es mucho mejor para unos auriculares de 80 euros que de 120 euros. Tampoco hay tantos pinganillos en el mercado que vayan a tener una calidad de sonido claramente mejor por las restricciones en el transductor que tienen estos auriculares, y eso que estos tienen unos de 13 mm.
Más allá de la calidad del sonido, bastante buena para unos pinganillos pero será normal tirando a buena si se compara con unos circumauriculares por cable, una pega menor de los Hammerhead True Wireless es la autonomía. Pueden aguantar a un volumen normal en torno a las cuatro horas de uso, algo menos, y la caja les da unas doce horas de uso adicionales. Todo lo que sea estar por debajo de las cinco o seis horas me parece bajo, aunque teniendo en cuenta que la caja está para algo, tener dieciséis horas de uso da de sobra para terminar el día si se van guardando en ella cuando no se usen.
La última pega quizás sea que el diseño de los auriculares no aisla absolutamente nada del exterior, pero es difícil que este tipo de auriculares aíslen algo siquiera. Pero, eso sí, me parece que cuenta con un buen diseño, se pueden usar para correr al ser a prueba de sudor, se mantienen perfectamente bien en su sitio, y la caja de transporte es pequeña y tiene USB tipo C. Para que compre actualmente algún producto sin USB tipo C tiene que ser bastante bueno, porque tengo una guerra personal contra el micro-USB. Los veinte cables de micro-USB que tengo ya en ese cajón de los cables que todo el mundo tiene dan buena fe de ello.
Un punto a favor de estos auriculares es el modo juego, que reduce la latencia de los auriculares sobre Bluetooth. Se nota sobre todo en dispositivos móviles iOS y Android y poco o nada en PC, por lo que aunque sean más bien un producto generalista de Razer, servirán bien para los que jueguen en sus móviles. No me parece algo determinante para el público general al que van dirigidos estos auriculares pero sí es algo a tener en cuenta por los jugones. Esa reducción de latencia es el tiempo que pasa entre que se produce por ejemplo en el juego el impacto de un disparo y llegan a los auriculares. Lo habitual que introduce Bluetooth es en torno a 100-200 ms, pero estos auriculares lo reduce al orden de 10 ms en móviles, lo cual es excelente.
Puntuación
8.8
sobre 10