Intel está afaenada en mejorar la disponibilidad de sus procesadores mientras actualiza sus fábricas, y quizás por ello vaya a optar, si los rumores son ciertos, por mezclar dos arquitecturas en los próximos Core de 11.ª generación de sobremesa. Aparentemente desde los Core i5 serían de nueva arquitectura de núcleo y por tanto Rocket Lake S, mientras que de los Core i3 hacia abajo serían de la arquitectura actual y por tanto serían un refresco Comet Lake S.
Los Core i7 y Core i9 serían en esta ocasión todos de ocho núcleos con multihilo, teniendo en cuenta que el núcleo Cypress Cove aportará un 20 %, incluso más, de mejora de rendimiento si es que los rumores son ciertos. Los Core i5 sería de seis núcleos con multihilo, y los Core i3 de cuatro con multihilo. Los Pentium mezclarían un poco más siendo de dos núcleos con y sin multihilo.
La potencia térmica no variaría mucho en estos modelos, con el Core i9-10900K y Core i7-10700K siendo de 125 W, lo que apunta a que el consumo va a seguir siendo alto en estos procesadores Rocket Lake S. El Core i7-10700K actual tiene 95 W de potencia de diseño térmico (TDP), por lo que en ese caso sí tendría más margen de subida potencial.
Vía: Videocardz.