MSI ha presentado la GeForce RTX 3090 Aero 24G, uno de los primeros modelos tipo turbina de la RTX 3090, aunque con un diseño un poco más especial. Primero quiero decir que es un diseño turbina porque es una turbina lo que lleva, de la variante turbina de ventilación forzada o turbina extractora como las que se usan en los extractores de los hogares —una vuelta rápida por Google os lo mostrará—, por lo que doy por bueno llamar a este diseño «tipo turbina».
Dicho eso, esta tarjeta tiene un tamaño de 300 mm × 111.15 mm × 38.67 mm y pesa 1330 g, y el disipador tiene la particularidad de que está abierto. Eso significa que no todo el aire caliente se mueve a la parte trasera del equipo sino que parte se recirculará al interior del equipo. La ventaja aparente es que las temperaturas —y el ruido— de esta tarjeta serán mejores, pero la desventaja es que no es práctica para un mini-PC, que suele ser el mercado al que va más orientado el diseño tipo turbina.
Teniendo en cuenta que parte del aire caliente va a ir de vuelta a la turbina. Dependerá de que la caja tenga una buena refrigeración y mueva bien el aire hacia la parte trasera de la caja y que se extraiga bien por arriba. Solo unas pruebas dirán si es un diseño adecuado. Esta tarjeta dispone de una placa trasera de metal de refuerzo, porque 1.3 kg de peso lo requiere.
En la parte trasera dispone de tres DisplayPort 1.4a y un HDMI 2.1. Los conectores de alimentación, dos PCIe de ocho pines, están situados en la parte frontal de la tarjeta. El chip gráfico GA102 funciona a las frecuencias de referencia, y eso son 1395 MHz de frecuencia base y 1695 MHz de turbo.
