Intel ha elegido un nuevo director ejecutivo, Pat Gelsinger, un veterano de la compañía que trabajó en ella durante más de treinta años, y ha empezado a tomar decisiones de contratación importantes. Una de ellas es la vuelta a la compañía de Glenn Hinton, el cual estaba actualmente retirado. Según el propio Hinton, va a trabajar en un proyecto de procesador de alto rendimiento, que es lo que le ha sacado de su retiro en el que llevaba tres años. También ha dicho que la elección de Gelsinger como director ejecutivo le ha ayudado a tomar la decisión.
Hinton cuenta en sus espaldas con el desarrollo de multitud de microarquitecturas en Intel, pero la que se suele destacar es la Nehalem que llegó al mercado en 2008 y estuvo fabricada a 45 nm. Fue el coarquitecto jefe del proyecto junto a Ronak Signhall. Hinton cuenta con más de noventa patentes desarrolladas en sus más de treinta años de experiencia profesional, y ha dirigido otros proyectos como los del Pentium 4, P6 o el primer microprocesador superescalar del mundo, el i960.
Esta contratación dará sus frutos en al menos tres años si se va a implicar en una nueva arquitectura. Aunque Intel haya tenido problemas en el frente de la fabricación de sus procesadores, los múltiples grupos de desarrollo de microarquitecturas no han estado parados. No han podido ver sus diseños en el mercado tan rápido como habrían querido, pero es de imaginar que Pat Gelsinger tendrá que lidiar con ello. Y por eso es de prever que Intel haga más uso de las fundiciones externas para acelerar la introducción de nuevas microarquitecturas en el mercado en el futuro cercano. Gelsinger sabe quién es bueno en qué en este sector a un nivel que Bob Swan desconocía, por lo que se esperan más contrataciones de este tipo, además de que puede implicarse más a la hora de establecer el itinerario de desarrollo de nuevas microarquitecturas.
Vía: AnandTech.