Intel ya no tiene problema en dar detalles de sus próximas generaciones de procesadores. Antes era totalmente opaca en cuanto a los productos que tenía en preparación. Ahora es diáfana y no le importa que el mercado se entere de cuándo va a poner a la venta sus productos. La diferencia entre el antes y el ahora es que se está repartiendo el mercado de los procesadores a partes iguales y eso ya se nota bastante en sus resultados trimestrales. Esta semana ha confirmado que los Alder Lake entrarán en producción en el segundo trimestre por lo que la rumorología ha acotado una ventana temporal.
Los Alder Lake serían presentados, al menos en su variedad para equipos de sobremesa, en septiembre junto a los chipsets de serie 600. Las placas base van a usar un nuevo zócalo LGA 1700 por lo que habrá una nueva oleada de productos llegando al mercado al final del tercer trimestre. Al menos si el rumor es cierto, porque todavía quedan seis meses y eso es mucho tiempo para que los rumores vayan doblándose como el bambú de un lado a otro.
Estos procesadores van a usar dos arquitecturas nuevas de núcleo, una de alto rendimiento y otra de bajo consumo, por lo que va a ser cuanto menos curioso ver llegar al mundo de los sobremesas este tipo de microarquitectura. Además, las placas base de estos procesadores usarían DDR5 y dispondrían de PCIe 5.0, siendo fabricados los chips con el proceso de 10 nm SuperFin de Intel. Se habla de que la configuración podría ser de ocho núcleos mayores con multihilo y otros ocho menores sin multihilo, por lo que los procesadores tendrían hasta veinticuatro hilos de ejecución.
Vía: Videocardz.