Razer sigue innovando en el terreno de los interruptores con su nuevo modelo óptico analógico, con el cual conforma el Huntsman v2 Analog. Hablaré de este interruptor un poco más adelante. El teclado en sí es el Huntsman normal, con un reposamuñecas acolchado y forrado de cuero se sujeción magnética. Dispone de un puente USB 3.0 para recuperar uno de los USB 3.0 usado por el teclado y dejarlo más a mano del jugador, para unos auriculares, un ratón, para usarlo con una memoria USB, etc.
Dispone de teclas multimedia dedicadas con una rueda de control multifunción programable en la parte superior derecha. Las teclas tienen retroiluminación RGB por tecla perfectamente configurables y sincronizable con otros periféricos desde Synapse 3.0. Las teclas están hechas de plástico de tipo PBT.
En cuanto a los interruptores ópticos analógicos, lo habitual de los interruptores es que envíen una señal digital, un cero o un uno, indicando si se ha pulsado o no una tecla. El toque analógico de los interruptores ópticos de Razer hace referencia a que en función de la mayor o menor iluminación de la barrera infrarroja —se pulsa más o menos la tecla— en el momento del corte se transforma en más ceros y unos indicando más estados posibles.
Esto tiene una funcionalidad clara que es detectar la progresión en la pulsación de la tecla por lo que se puede integrar en juegos como los de carreras. Si se pulsa más o menos una tecla se indica que se acelere más o menos rápido un coche. Pero a su vez permite de manera general modificar el punto de activación del interruptor, yendo desde los 1.5 mm hasta los 3.6 mm. Se trata por tanto de un interruptor óptico lineal de punto de activación configurable, que me parece lo más interesante de ellos. Al final lo de detectar que se pulse más o menos depende de su implementación en juegos, aunque se emule el funcionamiento de los joysticks de los mandos y pueda haber juegos que lo detecten bien de por sí.
Pero una vez que habíamos casi trascendido al mundo digital, la vuelta al analógico es cara. Este teclado cuesta 249.99 dólares o 269.99 euros, y se pone a la venta en tiendas el 9 de febrero.