Análisis: Viper 8 kHz de Razer

La serie Viper ha sido la que Razer ha usado para experimentar con nuevas características como fueran los interruptores ópticos para los clics principales. Ahora llega un nuevo modelo, el Viper 8 kHz, que es un nuevo experimento de la compañía con el que asegura que se mejora la respuesta del ratón en juegos competitivos. Quizás habría que destacar competitivo porque eso lo va a orientar a cierto tipo de jugón ya que se trata de un cambio en la tasa de muestreo de la información del sensor que pasa a los 8000 Hz.

Desembalado

La presentación del Viper 8 kHz es en una caja pequeña de color verde y negra, los habituales colores de la compañía. Se pone al frente las principales características del ratón como son el sistema HyperPolling o hipermuestreo a 8 kHz y el muy preciso sensor Focus+. También destacan la iluminación RGB, pero siendo en una zona y muy discreta tampoco lo destacaría tanto en la portada del producto. Otras características reseñables indicadas son los interruptores ópticos y los 71 g que pesa.

Un punto muy positivo del empaquetado en los tiempos que corren es que usa una caja hecha de cartón reciclado. Se minimiza el uso de plástico en la caja a la tira con pegamento para el cierre. Siempre valoro positivamente que la caja y la bandeja en la que llegue sean de cartón y no de plástico. Al abrir la caja se puede ver el ratón metido en una bolsa de fieltro con una cuerda de cierre para facilitar su transporte.

También hay dentro de la caja una nota de agradecimiento por la compra, un pequeño manual de instrucciones unas pegatinas. No creo que esto último sea aprovechado por mucha gente, y personalmente termina todo ello en la basura. El manual se podría sustituir hoy en día por una tarjeta con un enlace a un manual en línea; este uso del papel es totalmente prescindible, porque además muy, muy poca gente mira el manual de un ratón —y pocas compañías incluyen un manual de uso—.

En cuanto al diseño del ratón, es exactamente el mismo que el Viper del que parte. No cambia nada de su diseño, siendo simétrico y por tanto apto para diestros y zurdos. Cuenta con dos botones adicionales a cada lado. Aquí pediría que se evite decir «diseño ambidiestro» porque el ambidextrismo es la cualidad de poder usar las dos manos con la misma habilidad y por tanto no se puede aplicar a objetos y mucho menos a algo como el diseño de un producto. El habitual botón superior para cambiar la sensibilidad del ratón se mueve a la parte inferior del ratón. La sensibilidad a la que está puesta se indica mediante un led multicolor al lado de ese botón, teniendo cinco colores posibles. Por defecto está en azul que son 1600 puntos por pulgada de sensibilidad por defecto.

En la parte inferior también se pueden ver las almohadillas de teflón que son bastante grandes para favorecer el desplazamiento de este ratón. El cable de 1.8 m de longitud de tipo SpeedFlex es grueso, forrado de tela trenzada, y pensado para que no se atore con nada en el escritorio. Termina en un conector USB de color verde con caperuza para cuando no se use. El cable está recogido por una cinta de goma ajustable. En general el diseño del ratón favorece a los agarres tipo garra y yemas, y lo desaconsejaría para uno tipo palma.

Características

Como ya he comentado anteriormente, la innovación del Viper 8 kHz es la inclusión de un muestreo de la información del sensor a una frecuencia de 8000 Hz. Lo habitual en los ratones es que sea de 1000 Hz, en algunos casos se han presentado modelos con 2000 Hz, pero estos presentan problemas sobre la recepción y procesamiento de esa información. Se lleva a cabo por un microcontrolador de alta velocidad para enviar por USB esa información hasta ocho mil veces por segundo. Eso implica una latencia de 0.125 ms entre envíos de información.

La principal ventaja que tiene esto frente al habitual 1 ms tiene que ver con detectar de manera más certera el movimiento que se hace del ratón sobre una superficie. Y por eso tengo que hacer un rápido repaso de en qué consiste el muestreo en matemáticas en general y en la ingeniería en particular. Voy a empezar diciendo que se le llama «muestreo» y no «sondeo» como generalmente se traduce mal el inglés polling. A cualquiera que haya dado sistemas lineales en la ingeniería le chirriará lo de sondeo, y tranquilos, es que no se le llama así. Los publicistas y los blogueros deberían hacer un mínimo esfuerzo por enterarse cómo se llaman las cosas técnicas en español y no inventarse nuevas formas que ningún ingeniero usa.

El muestreo consiste en tomar muestras representativas del valor de algo a lo largo del tiempo. En el análisis de señales digitales se trata de intentar representar una señal analógica, continua en el tiempo, con una serie de valores o muestras tomadas a intervalos periódicos como señal digital fácilmente transmisible con unos y ceros. Con una cantidad determinada de muestras se puede reconstruir la señal de una manera más o menos fiable, pero siempre pueden ocurrir errores. Por tanto, cuanto mayor sea la frecuencia de muestreo más fiel será la reconstrucción de la señal. En los ratones es exactamente lo mismo: cuantas más muestras se tomen, más fácilmente se reconstruye el camino que sigue el ratón por la pantalla y menos hay que dejar al controlador del ratón que prediga cómo va a moverlo el usuario, lo cual puede llevar a tirones en su movimiento por pantalla.

Con un sensor configurado a 3200 píxeles por pulgada (PPP), y puesto que un usuario puede mover muy rápido un ratón, cuando cambie abruptamente de posición —lo habitual en juegos— no es lo mismo que tarde 1 ms que 0.125 ms en que el juego reciba la actualización de posición del ratón. El sensor del ratón es un Focus+ por lo que tiene 20 000 PPP de sensibilidad, una velocidad de 650 pulgadas por segundo (PPS) y una aceleración de 50 G. Es el mejor sensor del mercado, y si ya era muy sensible, ahora lo es aún más al hacerse el muestreo de su información a 8000 Hz.

Al trazar por ejemplo círculos en la pantalla se nota que a 8000 Hz detecta mucho mejor la posición y evita que el ratón se mueva mucho más lejos de lo que el usuario pretendía. Si se bajara la tasa de muestreo a 125 Hz (8 ms) el ratón tardaría mucho más en detectar los cambios y por tanto entendería que el usuario mueve el ratón mucho más rápido de lo que realmente lo está moviendo. Porque el problema al final es que los controladores de los ratones, en función de las muestras tomadas, intentan reconstruir o deducir el movimiento entre muestras que va a hacer el usuario, manteniendo una mayor consistencia en el tratamiento de la señal. No es lo mismo moverlo con 125 muestras por segundo que hacerlo con 8000; con la electrónica del Viper 8 kHz se puede prever de manera más fiable el movimiento que pretende hacer el usuario. Al probar el ratón a 125 Hz y 3200 PPP se mueve increíblemente rápido por la pantalla debido a las deducciones incorrectas, mientras que a 8000 Hz se mueve de manera mucho más precisa. Fuera de juegos es quizás ese aumento de precisión lo que se puede notar en parte al mover el ratón nada más conectarlo con el equipo. A diferencia que con otros modelos, por ejemplo el Viper Ultimate, no he tenido que tocar nada de la sensibilidad para sentirme a gusto usando el Viper 8 kHz.

En cuanto a la latencia del ratón al monitor, la latencia de entrada, se va a notar poca diferencia. Léase por ello como el tiempo entre que el usuario hace un movimiento, se muestrea ese movimiento, se envía al equipo, se procesa en el fotograma actual y se envía al monitor. En cualquier caso la reducción neta de latencia es siempre inferior a 0.875 ms respecto a un muestreo a 1 kHZ; en el mejor de los casos es de 0.125 ms. Teniendo en cuenta que un monitor de 60 Hz muestra un fotograma cada 16 ms, la diferencia real para el usuario es nula a ese refresco.

Por eso Razer pone como requisito para usar este ratón que se haga con monitores de 144 Hz o más donde se genera un nuevo fotograma cada 6.9 ms —con una tarjeta gráfica que pueda alcanzar esa tasa de fotogramas, claro está, porque si solo llega a 60 f/s se estaría en los mismo—. Una mejora de 0.875 ms frente a 6.9 ms se puede notar bastante más. Si se usa un monitor de 360 Hz en que se genera cada fotograma cada 2.7 ms, muestrear cada 0.125 ms, reduciendo esa ventana de variabilidad en 0.875 ms, asegura que el fotograma en renderización va a tener casi siempre la información de posición más actual posible. Es por lo que no veo tan útil este ratón con monitores de 144 Hz, ni siquiera los de 240 Hz, sino ya con los 300 o 360 Hz.

Mirando más allá del muestreo, el ratón tiene un tamaño de 126.7 mm × 57.7 mm × 37.8 mm y pesa tan solo 71 g. Son apenas dos gramos más que el Viper, pero bien merece la pena por los cambios de muestreo y de las almohadillas de teflón, de más calidad. Los interruptores principales son los ópticos de Razer, que también es una forma de reducir la latencia de entrada de los clics. Al no tener un mecanismo físico que tenga que detectar los clics sino una barrera de infrarrojos que lo detecte por corte de la misma, la señal se detecta y envía automáticamente. Se evita además el retardo por el tiempo de rebote de los mecanismos tradicionales, un tiempo en el que no se detectan clics adicionales por ser posiblemente el rebote del primero, por lo que se pueden hacer todos los clics que se quiera que los va a detectar todos sin problemas.

Programa de configuración

Aunque pasen los años, el punto fuerte de los periféricos de Razer es el programa de configuración que proporciona la compañía. Synapse 3.0 es una versión estupenda para Windows toda vez que la compañía ha abandonado el desarrollo para macOS donde solo está disponible un poco fiable Synapse 2.0. Tirón de orejas, Razer, aunque la inclusión de una memoria interna hace que si se configura en Windows se pueda usar a la perfección en macOS.

En este programa se pueden modificar todos los botones salvo el clic izquierdo, ya sea con atajos prestablecidos del sistema operativo como reproducir o pausar música, o macros propias del usuario. Hay ciertos atajos o configuraciones que no se pueden almacenar en la memoria interna, aunque no son muchos y al tener solo cuatro botones adicionales no creo que plantee un problema nada más que a un puñado de jugones.

La sensibilidad se puede configurar en cinco fases de velocidad, que viene a aplicar una sensibilidad distinta en función de la velocidad del ratón. También se puede cambiar la frecuencia de muestreo del sensor entre los 125 Hz, 500 Hz, 1000 Hz, 2000 Hz, 4000 Hz y 8000 Hz, y yo lo dejaría tal cual a 8000 Hz. Si se cambia entre los distintos muestreos es fácil notar que a 8000 Hz se consigue la mayor precisión.

En el programa también se puede modificar la iluminación del logo del reposapalmas y sincronizarla con otros periféricos de la compañía. Junto con la calibración de superficies, cambio del brillo o la creación de hasta cinco perfiles dentro del ratón, el programa cubre todo lo que debe cubrir en un ratón para jugar.

Una nueva innovación que mejora la serie Viper

Razer ha dado un paso más a la hora de mejorar los ratones con este nuevo sistema de muestreo a 8 kHz, y más allá de que se pueda notar o no la diferencia en el día a día, lo cierto es que sí y desde un primer momento. Generalmente me toca configurar el sensor del ratón para evitar que el ajuste preestablecido se mueva de un lado a otro de la pantalla sin casi mover la mano, pero en este es totalmente utilizable desde un primer momento.

Hay algunas mejoras respecto al Viper base en el apartado de las almohadillas de teflón, las cuales deslizan mejor, y debido a su tamaño frente al Viper Ultimate que uso para jugar en Windows este Viper 8 kHz desliza que da miedo. También se beneficia mucho del peso de 71 g frente a los 117 g del Naga Pro, pero insisto en que se nota que desliza mucho mejor que el Viper. Es una gozada de usar y se nota una mejoría incluso frente a los mejores modelos de la competencia. El muestreo a 8 kHz de la información del sensor, o dicho de otra forma la velocidad a la que toma información de posición generada por el sensor y se la envía al PC, hace a este ratón mucho más preciso nada más conectarlo.

Es una sensación extraña porque noto que es el mismo Viper de siempre pero no lo es, y la mejora al final cae en lo subjetivo al no tener las herramientas como para ver cuánto baja realmente la latencia por usar este muestreo en lugar del normal a 1 kHz. Al menos al usarlo en un monitor de 60 Hz, porque la diferencia real está al usar un monitor de 144 Hz o más, que es además el mínimo que recomienda la compañía para usar el Viper 8 kHz.

En mi caso he podido probarlo con un portátil con panel de 144 Hz. Hay que tener el refresco adaptable desactivado, lo cual será un pero para algunos pero a esas tasas de refresco es difícil notar entrecortes, pero los más sensibles es posible que sí. Simplemente haciendo círculo con el ratón alrededor de la pantalla se nota que va más fluido respecto al Viper Ultimate en el mismo equipo, pero tampoco se puede decir que vaya muchísimo mejor. Además hay que tener en cuenta que este ratón tiene un sensor mejor respecto al Viper de hace año y medio, por lo que parte de esa mejora no tiene que ver con la tasa de muestreo.

El problema con este ratón es que al final en el día a día o estás prestando atención al movimiento del ratón o no se va a notar una diferencia real respecto a ratones con un muestreo a 1 kHz. En mi caso se nota que no tengo que configurar nada del sensor nada más conectarlo y que va preciso desde el primer momento, pero en otros ratones con un rato de configuración se puede conseguir el mismo efecto. Con monitor de 300-360 Hz es posible que los jugones profesionales noten una diferencia, pero al final del no la noto y dudo que nadie lo haga.

Eso lleva al PVPR que tiene el ratón. Es de 89.99 euros, que es el precio al que llegó el Viper original en agosto de 2019 y que ahora tiene un PVP de unos 60 euros; ha estado incluso a 50 euros durante las navidades, por lo que era una gran compra. Ese punto de precio de 60 euros es altamente competitivo y el Viper destaca por sí solo, aunque en los últimos meses hayan aparecido multitud de modelos de otras compañías que le hacen fuerte competencia. Muy fuerte. La ventaja del Viper sobre ellos sigue siendo el programa de configuración, los interruptores ópticos y un buen diseño para diestros y zurdos. Sobre todo para estos últimos, porque generalmente se les deja de lado en este tipo de productos para jugones como si a los zurdos no les gustara jugar. Pero al final es difícil justificar el pago de 30-40 euros más por el Viper 8 kHz por parte del usuario normal, si bien es cierto que de por sí mejora en cuanto a deslizamiento y precisión frente al Viper. Si se quiere lo mejor de lo mejor a cualquier precio, el Viper 8 kHz va a ser la compra adecuada. Los que quieran algo con una buena relación calidad-precio, el Viper base es la opción adecuada, y mejor que lo que tiene la competencia en esos 50-60 euros.

Lo bueno que tiene este sistema de muestreo es que irá llegando a otros ratones y se terminará estandarizando a medida que se amortice su coste de desarrollo y se reduzca el coste de fabricación. Soy siempre muy favorable a que las compañías innoven en todo lo que puedan y quizás la tasa de muestreo había sido dejada de lado. Pero quizás también lo ha sido porque realmente es difícil que el usuario medio note la diferencia, y eso hace que este ratón esté más orientado a jugones profesionales. Sí, se consigue una menor latencia de entrada, y sí, la posición del ratón en la pantalla es más precisa nada más sacarlo de la caja en su uso en el día a día, pero hay que hacer un esfuerzo consciente para notarlo. Teniendo en cuenta que noto poca diferencia al usar monitores a más de 100 Hz tengo claro que este ratón no está hecho para mí. Pero eso sí, ahora solo espero que lleven este muestreo a la serie Naga, porque al final es una mejora más que suma al resto de cambios que va introduciendo Razer con el tiempo.

Puntuación