La marca Aukey es una de las habituales de productos baratos de electrónica en Amazon, y eso significa que intenta abarcar mucho mercado con ellos. Nadie que quisiera escuchar música con calidad compraría unos auriculares Bluetooth de 30 euros, pero no es para ellos a los que van dirigidos los EP-T21S sino más bien a los que quieren un uso más general de ellos. Por ejemplo, deportistas que vayan a correr o hacer ejercicio al gimnasio.
Desembalado
Como buen producto económico, y en pos de recortar gastos, Aukey presenta los auriculares en una pequeña caja de cartón con todo lo necesario para usarlos y algún extra. Nada más abrirla se puede ver la caja donde se guardan los auriculares en vuelta en un plástico, y al levantar la bandeja se puede ver el resto de los componentes. Eso son un manual de usuario, una tarjeta de garantía y una pequeña guía de inicio rápido para conocer lo básico y empezar a usarlos lo antes posible.
Dentro de esta caja de cartón también hay un cable USB tipo C a USB tipo A, lo cual ya es un punto a favor de estos auriculares que hacen uso del tipo C. También se incluyen dos juegos de puntas de silicona para mejorar el agarre de los pinganillos al oído de cada usuario. La caja es negra, de pequeño tamaño por lo que podría entrar en algunos bolsillos de monedas de los vaqueros. En la parte frontal tiene una serie de ledes que indican el estado de la batería y en la parte posterior tiene un conector USB tipo C para la recarga.
Los pinganillos llegan protegidos por otro plástico, y no se puede decir que la compañía haya reducido al mínimo el uso de este material. Al abrir la caja se activan, poniéndose un led en rojo indicando que están listos para emparejar con un dispositivo Bluetooth. Los pinganillos son pequeños, de unos tres centímetros de largo, con dos contactos para la recarga dentro de la caja. No disponen de ranuras para alivio de presión sonora, lo cual haría mejorar su calidad musical. Sí tiene un hueco para el micrófono.
La calidad de fabricación tanto de la caja como de los pinganillos es muy alta, siendo de un plástico en color negro mate muy agradable al tacto. Son cómodos de llevar, se ajustan bien, pero no crean casi aislamiento ya que ningunas de las puntas puestas por defecto como los dos juegos de puntas adicionales se insertan en el conducto auditivo.
Características
Estos auriculares inalámbricos tipo pinganillos llegan con un pequeño transductor de 10 mm. Disponen de conexión Bluetooth 5.0 y se indica que tienen autonomía para cinco horas de uso, más otras veinticinco horas que proporciona la caja. En general los tiempos me parecen correctos tras probarlos a un volumen moderado. También los he usado para hablar a través del móvil, pero la calidad de grabación es normalilla. Se te entenderá lo que dices, pero no tienen ningún tipo de mejora de audio o de filtro.
Las diferencias entre el modelo EP-T21 y el EP-T21S de este análisis es que estos últimos además de usar el códec SBC implementan el AAC. También mejoran la resistencia al agua pasando de IPX4 a IPX6, usan un USB tipo C en lugar de un micro-USB en la caja. El transductor de los EP-T21 es de 6 mm en lugar de 10 mm. Al final no son cambios menores y por ello, salvo ofertas, los EP-T21 cuestan en torno a los 20 euros y los EP-T21S cuestan 30 euros. Da la casualidad de que en el momento de hacer este análisis este modelo en negro de los EP-T21S cuestan 20 euros mientras que el blanco y el azul cuestan lo normal, 30 euros.
Las características Bluetooth implementadas incluyen contestación de llamadas y control de música. Esto se hace a través de la superficie táctil de los auriculares. Con un toque se pausa y reproduce la música; con un toque largo se rechaza la llamada y con doble toque se acepta. Con tres toques se inicia al asistente personal del dispositivo emparejado. Con un toque largo de dos segundos en el pinganillo izquierdo o derecho se retrocederá o avanzará de pista en la lista que se esté reproduciendo.
Todas esas funcionalidades funcionan correctamente, y no he notado problemas. La conexión Bluetooth es estable, se contesta bien las llamadas, el control musical funciona bien. Son auriculares baratos pero el apartado de la electrónica está bien implementado. Sin embargo, el del sonido deja bastante más que desear, aunque no se puede calificar de malo.
Conclusión
He de empezar diciendo que estoy bastante acostumbrado a escuchar sonido con buena calidad, y uso habitualmente unos QuietComfort 35 de Bose. La diferencia de precio es enorme, y también lo es la calidad entre esos auriculares y los EP-T21S de este análisis. Eso también sirve para sacarle los problemas a este producto, pero insisto en que hay que ponerlo en el contexto de que cuestan 30 euros y no 300 euros.
Lo primero que he notado extraño al emparejarlos es que hacen un poco ruido de fondo. Es el habitual de la conexión Bluetooth, pero en este caso está más presente y se nota claramente que hay ruido cuando el volumen de la música es muy bajo, en cambios de canciones o en momentos de un ritmo más lentos en ellas. No termina de ser molesto, pero está presente. Es lo habitual en este tipo de auriculares Bluetooth baratos por lo que tampoco es una gran pega: es lo que hay si te quieres gastar 30 euros en lugar de cincuenta o cien en unos pinganillos.
En cuanto a la calidad de la música, suena ligeramente enlatada, le falta gracia, los graves están presentes pero se pierden bastante incluso para unos auriculares con un transductor de solo 10 mm. Las frecuencias medias están ligeramente amortiguadas, y los agudos se escuchan algo mejor. En general no es mal sonido, pero tampoco es bueno, aunque está bien para el precio que se paga por ellos.
Donde sí destacan estos auriculares es en las características técnicas. La conexión Bluetooth es estable, se emparejan rápido y bien, la caja de transporte funciona bien —se activan y emparejan automáticamente los auriculares al abrirla—, y el uso del micrófono es adecuado aunque la calidad de grabación sea la habitual en los micrófonos espaciales. No me gusta que estos pinganillos tengan control por toques porque al recolocártelos en la oreja al final estás pausando la música todo el rato, pero todo es cuestión de acostumbrarse.
No me parece un mal producto si me centro en el precio de 30 euros, e incluso me parece todo un logro que ofrezcan tanto para lo poco que cuestan. Pero si buscas un sonido de calidad no lo vas a encontrar en estos auriculares ni tampoco en ningún otro de bajo coste. En cambio, si lo que buscas son unos pinganillos para un uso casual fuera de casa y baratos, incluso si es para contestar llamadas teletrabajando, creo que son una opción más que decente.
Puntuación
6.5
sobre 10
