El estado de la cadena de producción de chips está actualmente rota e inmersa en un proceso de autocorrección. Llevará tiempo conseguirlo, con algunas voces indicando que los problemas puede persistir hasta 2023. El motivo es una sobredemanda que ha pillado a muchas compañías con el pie cambiado por el cierre de fábricas y cancelación de pedidos, que al tener que retomar su actividad no han podido cubrir adecuadamente. Ha afectado a todos los niveles, incluido el de la producción de materia prima. Pero Lisa Su, directora ejecutiva de AMD, no está especialmente preocupada.
De hecho llega a afirmar que la situación no es un desastre sino que es parte de los ciclos de sobredemanda que ha tenido el sector de los semiconductores en otras ocasiones, indicando que se corregirá por sí solo ya que pertenecen a un sector que saben cómo lidiar con estas situaciones. Expone que un efecto de esta demanda es que los clientes de las empresas de semiconductores, incluidos sus clientes, están ahora más receptivos a establecer tratos a largo plazo —mucho más beneficiosos para AMD—.
Su predice que el suministro de chips a AMD va a crecer sin parar durante todo 2021 por lo que no está especialmente preocupada por la situación para su compañía. Al igual que Apple, tiene acuerdos especiales con TSMC desde un primer momento, y eso le permite una mejor posición para negociar su expansión de producción. Además de que TSMC va a abrir nuevas fábricas y líneas de producción en los próximos meses, con un agresivo plan de expansión para el próximo lustro del que AMD se beneficiará.
Vía: Tom's Hardware.