AMD se está tomando con mucha calma la llegada de las RX 6000M a los portátiles. Tiene tantos frentes abiertos que al final las tarjetas gráficas son las que terminan siendo dadas de lado, y sobre todo las de portátiles. Es un sector del que lleva desaparecida años, por lo que no pasa nada por esperar un poco más para afianzar su presencia en él. Sea como sea, ahora ha aparecido un análisis de la RX 6700M incluida en el Delta 15 de MSI, con interesantes resultados.
En este equipo la tarjeta gráfica está configurada a 110 W y un turbo de 1836 MHz frente a los 135 W y 2300 MHz que puede alcanzar el modelo de mayor consumo. Si os creíais que solo NVIDIA era capaz de sacar una miríada de tarjetas gráficas con distintos vatajes, que sepáis que en el entorno de los portátiles es muy habitual, ya sea AMD, NVIDIA o Intel. El problema es que no siempre queda reflejada la configuración de la tarjeta gráfica en las especificaciones del equipo y eso puede llevar a disgustos. Con SmartShift esta tarjeta alcanza los 115 W.
Sea como sea, en el análisis de la tarjeta gráfica aparece compitiendo con una RTX 3070 Max-Q de NVIDIA, que en este caso ese «Max-Q» está configurado a 80 W. Con esa diferencia del 43 % más de consumo solo consigue un 9 % más de rendimiento en juegos. Por si hay dudas sobre la CPU, están probadas en equipos que usan un Ryzen 9 5900HX.
Parece que tiene algo más que ver con el hecho de que la refrigeración está pensada para ofrecer hasta 130 W de disipación de calor combinando CPU y GPU, lo que en juegos como Shadow of the Tomb Raider haga que la GPU baje a un consumo sobre los 82 W y la CPU sobre los 48 W. Es posible que en un equipo con mejor refrigeración la RX 6700M, pero eso habrá que mirarlo cuando lleguen otros análisis.
Vía: Videocardz.