Intel tiene demasiado entre manos aunque quiere dar la sensación de que lo tiene todo dominado. Cosas de la nueva dirección. La baja más sonada en el plan de desarrollo de la compañía de este 2022 por la coyuntura sanitaria y la escasez de chips son las tarjetas gráficas de alto rendimiento para juegos, las basadas en la arquitectura Xe-HPG. Llamadas hasta ahora de una manera muy genérica DG2, Intel ha indicado que a partir de ahora las tarjetas gráficas se llamarán ARC.
La compañía ha hecho una pequeña presentación en vídeo a cargo de varios miembros de la división de productos gráficos de la compañía. A las unidades de procesamiento gráfico (GPU) en sí las llamará Alchemist. Las primera tarjetas gráficas ARC llegarán en el primer trimestre de 2022.
Habrá varios chips Alchemist en función de la tarjeta gráfica ARC a la que vayan a parar, y a continuación se puede ver una imagen con un par de ellos. Pero después de Alchemist llegarán al menos tres generaciones a las que ya ha puesto nombre: Battlemage, Celestial y Druid. Sobre las dos primeras están decididas bastantes cosas pero la última solo está cogiendo forma. Lo que quiere indicar Intel al darle nombre a las siguientes generaciones de sus GPU es que no va a tirar la toalla si la primera generación no sale bien. Será una carrera de fondo para competir con AMD y NVIDIA.
Intel no ha dado detalles técnicos sobre ARC o Alchemist, pero ha indicado algunas de las características con las que contará. Implementará características de DX12 como el sombreado en malla o el trazado de rayos en tiempo real, pero menciona un «supermuestreo acelerado por inteligencia artificial». Es básicamente lo que hace NVIDIA con DLSS, que si se le quita la parte de supermuestreo y la de inteligencia artificial te queda la superresolución de AMD (FidelityFX Super Resolution).
Vía: AnandTech.
