La Unión Europea lleva tiempo estudiando formas de reducir los residuos electrónicos. Una de las conclusiones obvias es que hay que unificar el sistema de recarga de los dispositivos electrónicos, aunque hoy en día no hay tanto caos como había hace quince años donde cada fabricante de móviles usaba su propio conector de carga. Ahora solo hay un puñado en uso: micro-USB, USB tipo C y… el Lightning de Apple. Esta última puede ser la más perjudicada de la propuesta de la Comisión Europea para que solo se use el USB tipo C.
Aunque se ha hablado de esto antes, ahora es una propuesta en firme que tienen que valorar los distintos Gobiernos de los países de la Unión. Y por «dispositivo electrónico» hay que entender literalmente eso, cualquier cosa con electrónica y que requiera recarga de una batería interna: consolas portátiles, móviles, tabletas, videocámaras, auriculares, altavoces, drones…
Apple no solo se vería forzada a cambiar el conector Lightning de los iPhone que vendiera en la Unión Europea sino también el conector de ratones o teclados para el Mac que también lo usan. Apple ha emitido un comunicado diciendo que la decisión de la Comisión Europea dañará a la innovación en el sector, pero no creo que el Lightning, que lleva años y años en uso, sea en 2021 una gran innovación.
La propuesta de la Comisión Europea busca que los dispositivos electrónicos se proporcionen sin cargador o sin cable, lo cual reduciría los residuos electrónicos, aunque la compañía también los podría incluir si bien habría que ver cómo queda la normativa al respecto. Ahora mismo hay cada vez más compañías que solo proporcionan el cable de carga pero no el cargador, como Apple desde el iPhone 12 y Samsung en algunos modelos. Según Apple, esta decisión ha ahorrado el uso de 861 000 toneladas de cobre, zinc y estaño, más el ahorro en plástico de las carcasas de los cargadores —y lo que se han ahorrado Apple y Samsung dejando el precio a sus móviles como si llevaran el cargador—.
Uno de los estudios preliminares de la Unión Europea apuntaba a que entre todos los países miembros se tiran a la basura 11 000 toneladas de cargadores cada año, muchos de los cuales no se ha usado nunca. Voy a decir que mi caja llena de cables micro-USB y USB tipo C es grandecita, y la de cargadores con USB tipo A tiene unos cuantos sin estrenar. Según la Comisión, el ahorro económico para el consumidor sería de en torno a los 250 millones de euros al reutilizar los cables y cargadores USB tipo C que ya tuvieran para nuevos dispositivos comprados.
Una vez que los Gobiernos de la Unión Europea aprueben la propuesta, la entrada en vigor de la medida sería de un par de años después.
Vía: EnGadget.