En los últimos años se han ido cerrando puertas a la posibilidad de rastrear a los usuarios por internet. El principal motivo es publicitario. Saber qué webs visitan y qué páginas dentro de ellas permite establecer un perfil de usuario para mostrarle los anuncios que tengan más probabilidades de que los cliquee. Eso hace que las redes publicitarias ganen más dinero por simplemente mostrarlos y más aún por cada clic. Pero sigue habiendo puertas abiertas a rastrear a los usuarios por internet, que en este caso sería la unidad de procesamiento gráfico (GPU) de un equipo.
Varios investigadores de Francia, Israel y Australia han publicado una técnica a la que han llamado DrawnAppart para mejorar el rastreo de usuarios específicos en un 67 % a lo largo de varios días frente a los métodos actuales más punteros. Este método hace referencia a las GPU en general, tanto los chips dedicados de una tarjeta gráfica como las GPU integradas en los procesadores. Eso hace que sirva tanto para PC como otros dispositivos como móviles o tabletas.
El método se apoya en ejecutar instrucciones contra una API gráfica realizando el cálculo de cuánto tarda en completarse. Por ejemplo, usando OpenGL, que en internet se usa en WebGL y por tanto es válido para rastrear usuarios a través de los navegadores. Se puede ejecutar tanto cuando la aplicación esté en primer plano como en segundo plano, aunque en este último caso se obtiene una precisión mucho menor.
Las pruebas han realizado con 2550 dispositivos con 1605 configuraciones distintas. No ha afectado a los resultados como la variación en cargas de trabajo del procesador, reinicios, otros programas en ejecución o la temperatura ambiente, que se sitúa entre los 26 ºC y 37 ºC. Las pequeñas variaciones que hay en potencia entre dos procesadores aparentemente idénticos son la clave para que este método de rastreo funcione.
Se ha puesto en alerta de este hecho a Khronos Group, desarrollador de OpenGL y OpenCL, creando un grupo de estudio junto a los desarrolladores de navegadores para frenarlo antes de que pueda ser un problema de privacidad de cara a las redes de publicidad con menos escrúpulos.
Vía: Tom's Hardware.