Redmi, una de las compañías de Xiaomi, ha anunciado el K50 Gaming. Se trata de una vuelta de tuerca al K40 del año pasado, aunque en realidad trae pocos cambios. La estética es similar, con algún añadido jugón adicional a la parte trasera. O sea, un diseño ligeramente más agresivo en lugar de más neutro que personalmente me gustaba más. La pantalla es la misma OLED de 16.9 cm (6.67 in) con resolución de 1080 × 2400 píxeles pero protegida por Gorilla Glass Victus. Su refresco es de 120 Hz y muestrea toques a 480 Hz.
El procesador es bastante más potente, un Snapdragon 8 Gen 1, acompañado por al menos 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento UFS 3.1. Incluye wifi 802.11ax-2021 (Wi-Fi 6E), Bluetooth 5.2, NFC, 5G, doble tarjeta SIM tipo 5G en ambas, batería de 4700 mAh y carga rápida de 120 W —casi el doble que la del K40— a través de un USB tipo C.
Las cámaras traseras son iguales. Tiene una de 64 Mpx y ƒ/1.73, secundaria de 8 Mpx y ƒ/2.2 de ultra gran angular de 120º, y terciaria de 2 Mpx y ƒ/2.4 para fotomacrografía. Graba vídeo a 4K y 60 f/s, y a cámara lenta hasta a HD y 960 f/s. La frontal es de 20 Mpx.
El móvil incluye lector de huellas dactilares en un lateral. Los altavoces incluidos son estéreo y son cuatro, dos de agudos y dos semigraves. La compañía ha aumentado la refrigeración del procesador para alargar el tiempo al que puede estar funcionando a pleno rendimiento (jugando) antes de que haya limitación térmica. También se mejora el motor de vibración para que pueda reproducir frecuencias desde los 50 Hz hasta los 500 Hz. Llega con Android 12 preinstalado.
El precio de este móvil parte de los 3299 yuanes o unos 458 euros al cambio directo sin impuestos.
Vía: GSM Arena.
