Intel ha intentado mantener un ritmo mayor de distribución de controladores gráficos desde que remozó la interfaz gráfica y características del programa que gestiona sus iGPU como preparación del terreno de las Arc. Es una de las apuestas de Raja Koduri para poder competir con NVIDIA y AMD. Pero con la llegada de las Arc la compañía también va a reorientar el desarrollo de los controladores para centrarse en las iGPU de sus procesadores más recientes y en las Arc.
Eso significa que optimizará los controladores para los nuevos juegos que vayan llegando al mercado tan solo para las integradas de los Core de 11.ª generación en adelante además de las Arc. De hecho, las iGPU de los procesadores de generaciones anteriores pasan al estado de sistemas heredados, aquellos que ya no se siguen desarrollando pero que están en uso. Lo que implica es que la compañía corregirá errores mayores o problemas de seguridad una vez al trimestre pero no seguirá optimizando los controladores para los nuevos juegos.
Vía: Ars Technica.