AMD lleva varios años estancado en el proceso de 7 nm de TSMC para sus productos de consumo pero eso va a cambiar con la llegada de los Ryzen 7000 y las Radeon RX 7000 en este último cuatrimestre del año. Eso va a precisar de un volumen de producción enorme del proceso de 5 nm de TSMC, el cual ya tenía reservado la compañía desde hacía tiempo. Esto hará que sea el segundo mayor cliente del proceso de 5 nm de TSMC, por detrás de Apple.
AMD ha llegado a diversos acuerdos de inversión con TSMC para asegurarse líneas de producción, pero seguirá reforzando sus vínculos en el futuro cercano. Samsung no parece una alternativa a TSMC, y hasta que el negocio de fundición de chips de Intel eche a rodar todavía pasarán unos años.
Además, en 2023 los procesadores EPYC también pasarán a ser producidos a 5 nm utilizando la arquitectura Zen 4 y Zen 4c según sean los Genoa o los Bergamo. Zen 4c es una versión optimizada para la nube en el terreno de la eficiencia energética y la caché, entre otros. Con el éxito actual de los EPYC, se espera que AMD siga aumentando sustancialmente su volumen de producción y por tanto precisará de mucha más capacidad de producción de chips a 5 nm por parte de TSMC.
Vía: Tom's Hardware.