Intel ha estado en un proceso de reorganización desde que Pat Gelsinger llegó a la dirección de la compañía el año pasado. Además de reorganizar las divisiones, hacer contrataciones y promocionar a su personal, ha ido abandonando sectores como el de las unidades de estado sólido, aunque se iniciara el proceso con Bob Swam. El problema de fondo es que Intel ha dejado hacer y deshacer a AMD durante los últimos cinco años, lo que ha llevado a Gelsinger a hacer algunos comentarios al respecto.
Por ejemplo, ha dicho que espera seguir perdiendo cuota de mercado en los centros de datos durante 2023 para estabilizarse en 2024, recuperándose a partir de 2025 o 2026. Es el gran sector donde AMD le está literalmente destrozando con sus procesadores EPYC, y el retraso de los Sapphire Rapids no ayuda a esta situación. Si una empresa es el ejemplo clásico de dormirse en los laureles, esa es Intel y se ha despertado dándose un buen trastazo.
Para 2024 está preparando los procesadores Sierra Forest y Granite Rapids para el sector de los centros de datos, fabricados con su proceso de 3 nm. Pero hasta entonces, no descarta que en Intel cierren ciertas unidades de negocio como han hecho con la de SSD basada en NAND 3D y más recientemente con la Optane basada en la memoria 3D XPoint. La idea de Gelsinger es centrarse en los chips lógicos y alejarse para siempre de los de memoria. Por eso es más que probable que Intel salga de otros proyectos similares.
Vía: Tom's Hardware.