La nomenclatura de los procesadores es algo que va cambiando con el tiempo, aunque AMD intenta darles cierto sentido para que sean fáciles de reconocer. El problema que tiene ahora es que va a diversificar tanto los procesadores de movilidad con fuerte presencia en múltiples sectores que la nomenclatura actual se le queda pequeña. Por eso ha anunciado de manera previa la nomenclatura que usará en los Ryzen de movilidad a partir de 2023.
Los números de modelo se compondrán de cuatro números y una letra. La primera será el año del catálogo, el segundo el segmento al que pertenece (Ryzen 5, Ryzen 7, etc.), y el tercero la microarquitectura del núcleo (Zen 3, Zen 4, etc.), y el cuarto es un margen para poder sacar refritos, inicialmente siendo un 0 para el producto base o 5 para una mejora. La letra indicará como siempre el sector al que está dirigido. Por ejemplo, la habitual U para los modelos de 15-28 W de potencia de diseño térmico, HX para los de 55 W o más, aunque reorganiza el resto, como HS para los de 35 W, C para los 15-28 W y «e» minúscula para los de 9 W.
Puesto en el gráfico que se ve más abajo deja más claras sus intenciones para 2023. Por ejemplo, los Mendocino anunciados en la Computex para equipos económicos que llegarán en 2023 usarán la arquitectura Zen 2 y por tanto conformarán la serie 7020. Los basados en Zen 4 de alto rendimiento, Dragon Range, integrarían la serie 7045. La nomenclatura solo alcanza 2025 con los Ryzen 9000, por lo que dentro de unos años tendrán que volver a revisar la nomenclatura.
No es la primera vez que AMD hace un desglose similar. Lo hizo con la llegada de los Ryzen en general, tanto de sobremesa como de movilidad. Es interesante conocer estas cosas, pero el objetivo de que cualquiera pueda reconocer las principales características de los procesadores por el número no creo que vaya a calar en los que compran un PC de Pascuas a Ramos.
Vía: AMD.
