El hundimiento de la demanda de electrónica debido a la alta inflación que están atravesando muchos países de Occidente ha provocado una sobreproducción de chips de NAND y DRAM. Desde el punto de vista del consumidor es algo bueno porque está forzando a la baja los precios de módulos de RAM y de las SSD, pero desde el punto de vista empresarial es una situación a corregir. Algunos fabricantes están cerca de vender los chips de memoria por debajo de coste. Por eso dos de los principales fabricantes, Kioxia y Micron, han anunciado recortes de producción.
Kioxia ha indicado que reducirá un 30 % su producción a partir de este cuarto trimestre de 2022. Junto con la bajada de Micron, la producción de chips de DRAM solo crecerá un 5 % interanualmente.
En cuanto a la NAND, Micron no va a transicionar a la memoria de 232 capas tan rápido como había anunciado y seguirá produciendo la de 176 capas. La idea es la misma, no aumentar la capacidad de bits por oblea hasta que la oferta y la demanda se vuelvan a equilibrar. La de 176 capas será la dominante durante 2023. Kioxia y su socio Western Digital no migrarán la producción de 112 capas al proceso de 162 capas como tenían previsto para 2023.
Vía: TechPowerUp.