Las compañías tecnológicas que no son Apple siguen presentando unos resultados del tercer trimestre regulares o malos. La siguiente en cumplir esta tendencia es AMD, la cual ha anunciado unos ingresos de 5565 millones de dólares, que a pesar de ser un 29 % más interanual ha experimentando un hundimiento de las ventas al sector consumo. El año empezó con una mejora interanual del 71 %, cifra que no se ha trasladado a este trimestre.
Los beneficios han sido de 66 millones de dólares, lo cual representa un hundimiento del 93 %, teniendo en cuenta que el margen bruto de la compañía se ha hundido al 42 % desde el 48 %. Lisa Su ha dicho en varias ocasiones en los últimos años que la compañía necesita un margen bruto, lo que cuesta fabricar un chip frente al precio al que lo vende, del 45 % para generar unos beneficios adecuados. No lo ha cumplido en el T3, y por tanto los beneficios se han hundido.
Si se miran los resultados por división, la de Centros de Datos ha subido hasta los 1609 M$, un 45 % más y por tanto han tirado del carro. La división de Cliente se ha desplomado un 40 % hasta los 1022 M$ con unas pérdidas operativas de 26 M$, que es la que incluye las ventas de los procesadores Ryzen. La cosa podría haber sido peor ya que AMD ha indicado que el precio medio de venta del procesador Ryzen ha aumentado gracias a los Ryzen 7000.
Mientras tanto, la de Juego ha mejorado un 13.7 % hasta los 1631 M$ con unos beneficios de 142 M$. Esta incluye los chips gráficos, incluidos los semipersonalizados como las APU para las Xbox y PlayStation, que son los que han tirado del aumento de ingresos. Las ventas de los chips para las tarjetas gráficas Radeon han bajado.
Los ingresos de Xilinx, ahora que está integrada en AMD, han aportado 1303 M$, una mejorada sustancial frente a los 79 M$ que ingresaba AMD en este sector hace un año, con unos beneficios de 635 M$. O sea, es otro sector orientado a empresas, centros de datos también, por lo que poner los sistemas empotrados aparte resultado un tanto engañoso. El resto del negocio de la compañía ha arrojado unas pérdidas operativas de 1320 M$, que se deben según AMD mayormente a la amortización de activos intangibles debida a la compra de Xilinx.