Las inteligencias artificiales (IA) generativas van a dejar en el aire 300 millones de puestos de trabajo en la próxima década, al menos según un estudio de Goldman Sachs al respecto. La irrupción de ChatGPT, una IA especialmente avanzada para búsquedas que también funciona como generativa, el pasado noviembre ha sido solo un pequeño seísmo frente al terremoto que se aproxima. Porque los empleos han empezado a ponerse en cuestión, empezando por una empresa editora y publicista china, Bluefocus Intelligent Communications Group, de 7000 empleados.
De entrada, la Bluefocus ha detenido el gasto en redactores y diseñadores externos a la empresa para utilizar las IA generativas. Esto son despidos de facto, o recortes en los ingresos de mucha gente. Siendo una empresa que cotiza en bolsa, sus acciones subieron un 19 % el día del anuncio para caer un 6 % al día siguiente. Bluefocus no usará la IAG de OpenAI sino que como buena empresa china está valorando las licencias que ofrecen Alibaba y Baidu.
Goldman Sachs calcula que en torno al 20 % del trabajo que realizan las personas se puede automatizar mediante las IAG. En algunos casos se podría despedir a un empleado de cada cinco, pero en otros liberará los trabajos repetitivos de los empleados para que se dediquen a tareas más importantes. Lo cual en la práctica también supondrá despidos de una forma u otra.
Vía: TechSpot.