Las inteligencias artificiales se llevan usando desde hace décadas aunque de manera restringida. Se han ido creando para acometer tareas puntuales, pero hete aquí que las inteligencias artificiales (IA) generativas son una extrema evolución de aquellas y entrañan peligros para la humanidad. Eso lo ha dicho uno de los padres de estas IA generativas, Geoffrey Hinton, el cual trabajaba en Google hasta hoy, saliendo de la compañía para poder prevenir del hecho de que Skynet está cerca de ser una realidad. No lo ha dicho con esas palabras, pero el mensaje es ese.
La labor de las IA generativas es comprender todo el material que se le inyecta, organizándolo y dándole forma para poder usarlo para crear otro contenido. Por ejemplo, para dar repuesta a preguntas concretas, de historia o matemáticas, que al final requiere generar contenido, una respuesta clara que responda adecuadamente a la pregunta. O sea, una IA generativa sería lo que necesitaría cualquier robot, como Data en Star Trek, para poder entender el entorno y actuar en consecuencia.
De hecho se están usando ya para interactuar con drones mediante lenguaje natural, por no mencionar la creación de imágenes de todo tipo, textos, poemas, artículos en empresas de internet y un largo etcétera. Todo con una rapidez infinitamente mayor que la de un humano. Es ahí donde Geoffrey Hinton ve varios peligros con los que hay que lidiar de manera inmediata.
«Mirad cómo estaban hace cinco años y cómo están ahora. Extrapolad su desarrollo hacia el futuro. Es aterrador». Hace cinco años las IA generativas como ChatGPT eran cosa de ciencia ficción. En tan solo cinco años se han convertido en una realidad. Dentro de otros cinco años podrían suponer un enorme problema para la humanidad si no se legisla sobre ellas de manera inmediata, como por otra parte ya está haciendo EUA en cuestiones críticas.
Hinton, de 75 años y que llevaba desde 2013 en Google tras comprar su empresa DNNresearch, cree que van a ser un problema en el terreno de la desinformación pero también llevarán a un enorme desempleo. De hecho hay ya estudios que apuntan a que en la próxima década penderían de un hilo al menos 300 millones de empleos en el mundo, trabajadores que hacen tareas que una IA generativa puede hacer en mucho menos tiempo y de manera más eficiente como desarrollar noticias en base a unos pocos datos de entrada.
Cree que la competición entre Microsoft y Google por desarrollar la mejor IA generativa para sus buscadores va a llevar a desarrollarlas aún más rápido y que solo se podrá detener con una regulación internacional al respecto para que estas IA no se conviertan en incontrolables. «No creo que los investigadores deban seguir evolucionando estas IA hasta que no sepan realmente si serán capaces de controlarlas». La proliferación de bulos, fotos y vídeos falsos creados por las IA generativas hará que la gente sea incapaz de discernir lo que es auténtico de lo que no.
Hinton decía en 2015, cuando eran cosa de ciencia ficción, que había que invertir en las IA y animaba a todo el mundo a invertir en ellas como un paso para mejorar el futuro. «Creía que estábamos muy lejos de conseguir desarrollar» una IA más inteligente que la gente, «al menos 30 a 50 años, o incluso más. Obviamente, ya no creo eso». Pero ocho años después, y con un ChatGPT que da auténtico miedo por lo que es capaz de hacer, Hinton está dando la voz de alarma para que se regulen las IA antes de que sean un peligro real para la economía y la seguridad del mundo entero.
Vía: Ars Technica.