El sector PC se está tomando con calma un cambio necesario como es el paso a usar solo arquitecturas de procesadores de 64 bits y no híbridas de 32 y 64 bits. Apple completó ese cambio hace unos años tras apenas dos o tres de transición. Tiene la ventaja de mejorar sustancialmente la seguridad de la plataforma, lo cual en los tiempos que corren no es poco. Es algo que está explorando en un libro blanco del pasado abril para la arquitectura «x86-S».
Además, la eliminación de las instrucciones de 32 bits, así como las de 16 bits que siguen presentes en sus procesadores, simplificaría la tubería de ejecución de los procesadores de Intel y aumentaría su rendimiento. El libro blanco explora todo lo que habría que eliminar por retrocompatibilidad, así como los cambios que se tendrían que hacer a su microarquitectura para adecuarla a ese funcionamiento exclusivo de 64 bits.
El tema de eliminar el funcionamiento de 16 bits y 32 bits a nivel de procesador no significa que las aplicaciones compiladas para esos conjuntos de instrucciones dejaran de funcionar. Se pueden crear traductores, pero al hacerlo a nivel de software en lugar de a nivel de hardware podría haber una notable penalización de rendimiento.
Esto también cambiaría la forma en que arrancar los procesadores, por lo que se necesitarían placas base nuevas. Pero a cambio se eliminaría la transición en el arranque de 32 bits a 64 bits, lo que habilitaría una mejora sustancial de seguridad y de velocidad de arranque.
Vía: TechPowerUp.