Moore Threads es una de las compañías chinas que están más avanzadas para competir en el sector de las tarjetas gráficas. Cuenta con su propia arquitectura, y aunque los modelos presentados como la S80 pueden mover algunos juegos, lo hacen con un rendimiento bajo. Son mejores para cómputo, que al final es donde está ahora mismo el dinero en el sector de las tarjetas gráficas. Moore Threads ha presentado un nuevo modelo, la S70, con una configuración de memoria atípica: 7 GB de GDDR6.
La GPU que lleva esta tarjeta gráfica incluye 3584 sombreadores funcionando a 1.6 GHz, ofreciendo una potencia de cómputo de 11.2 TFLOPS en FP32. El modelo S80 incluye 4096 sombreadores a 1.8 GHz y una potencia de cómputo de 14.4 TFLOPS. El modelo anunciado de MTT S70 incluye un triple ventilador para la refrigeración, así como tres DisplayPort 1.4a y un HDMI 2.1.
El bus de memoria es de 224 bits, lo que significa que tiene siete controladores de 32 bits para gestionar siete chips de memoria, que en este caso son de 1 GB cada uno para ese atípico total de 7 GB de VRAM. El ancho de banda de la memoria es de 392 GB/s.
El rendimiento final de cualquier GPU, por muy buena arquitectura que tenga a nivel físico, depende de los controladores gráficos, como ha comprobado Intel por las bravas. El rendimiento de la S80 era en torno a una GT 1030, pero desde el T4 2022 hasta este T2 2023 la compañía los ha ido puliendo y asegura que ha mejorado al menos un 50 % el rendimiento en diversos juegos, e incluso en algunos los duplica o casi triplica. Viendo que tiene la potencia de cómputo de una RTX 3060, no es un gran avance. Ahora la S80 tendría un rendimiento como una GTX 1630 o una Arc A380, como mucho, y dependiendo del juego.
El problema de las nuevas arquitecturas es que cada compañía programa los juegos a su modo, lo que hace indispensable la optimización de los controladores gráficos para conseguir el mejor rendimiento posible en ellos. NVIDIA y AMD lo llevan haciendo desde que nacieron, pero Intel lo hace a trancas y barrancas, y en el caso de Moore Threads no estará siendo distinto. Además, se centra en DX11, por lo que de cara al futuro tienen mucho que hacer. Aun así, se trata de una arquitectura prometedora, sobre todo para los intereses del Gobierno chino de independencia en los semiconductores.
Vía: Tom's Hardware.