Moore Theads es una empresa china que ha desarrollado su propia arquitectura gráfica aunque se ha topado con la dura realidad de los controladores gráficas. Suele posicionar sus pocos modelos que están a la venta en China a los jugones, pero como sabe también Intel, lo complicado es optimizar los controladores para toda la miríada de juegos que hay disponibles. Aunque se basen en estándares, al final cada motor gráfico y cada desarrollador suele tomar ciertos caminos que terminan causando problemas visuales.
Ahora la compañía ha distribuido una nueva actualización de sus controladores que implementa OpenGL 3.3, que no es la más nueva sino que es la OpenGL 4.6. Pero hay una cierta cantidad de programas y juegos que utilizan específicamente esa versión y algunas características que introdujo, aunque fuera una versión lanzada junto a OpenGL 4.0.
También mejora la compatibilidad con CryEngine 5.7, con el cual Moore Threads promete un 40 % de mejora. Otras optimizaciones tienen que ver con DirectX 11, e incluso la prueba Unigine Valley mejora su rendimiento un 30 %, además de otras para juegos como Dark Souls: Remastered, GTFO, The Riftbreaker, SketchUp 2023, and 3D One, y una veintena de correcciones de fallos en títulos como Apex Legends, NBA2K Online 2, o incluso con el códec AV1.
Es interesante que haya un competidor nuevo en el sector, sobre todo para el mercado chino que siempre sirve de pruebas para ello, pero van a necesitar bastante tiempo optimizar los controladores para los juegos de los últimos 20 años. Si no, que le pregunten a Intel lo que está sufriendo con ello en las Arc. Pero una vez hecho ese trabajo, el resto solo consiste en evolucionar la arquitectura.
Vía: Videocardz.