Google ha renovado su reloj inteligente con el Pixel Watch 2. Este modelo es igual al anterior con un cambio de procesador. Su caja es de aluminio, con una esfera circular de 41 mm de diámetro y 12.3 mm de grosor. Estará disponible en varios colores, habiendo correas de plástico, metálicas o de tela de distintos colores. Se puede sumergir hasta a 5 atm.
Tiene una pantalla de 3.1 cm de diagonal (1.2 in) con una resolución de unos 320 píxeles de diámetro, estando protegida por Gorilla Glass 5. Es de tipo OLED, pudiendo alcanzar los 1000 nits de brillo máximo. El sistema en chip (SoC) es un Snapdragon W5, que es la verdadera novedad, al tener cinco núcleos, uno un Cortex-M55 de mínimo consumo para ciertas labores como actualizar la pantalla siempre activa. Conserva los 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento.
En cuanto a la conectividad, incluye NFC, Bluetooth 5.0 y wifi 802.11 b/g/n. Tiene sistemas de posicionamiento Beidou, Galileo, GLONASS y GPS. Llega con Wear OS 4.0 preinstalado. Su batería es ligeramente mayor, de 306 mAh, pero con el procesador incluido en esta ocasión debería durar bastante más. La recarga se hace mediante el habitual cargador inalámbrico con cable USB tipo C, que permite que se recargue totalmente desde cero en 75 minutos.
Dispone de sensores de todo tipo, incluidos de oxígeno en sangre y ritmo cardíaco —un 40 % más preciso—, pudiéndose usar para todo tipo de deportes y actividades. Se puede emparejar a cualquier dispositivo con al menos Android 9v. Se integra con la aplicación Fitbit para consultar datos de salud, sueño, etc.
Con la excusa de la inflación, el precio del modelo solo wifi cuesta 399 euros en lugar de los 349 euros del Pixel Watch del año pasado.
