El sector de los chips de DRAM suele toparse con problemas cada pocos años, pero la última ha tenido que ver con la inflación y el desplome de la demanda del sector consumo. Sin embargo, con la locura de las inteligencias artificiales generativas su demanda ha repuntado desde el segundo trimestre, lo cual ha hecho que junto a los fuertes recortes de producción de Micron, SK Hynix y Samsung hayan empezado a provocar un repunte en su precio.
De momento falta algún mes que otro para que el aumento del precio de DRAM se traslade al precio de los módulos de RAM en el sector consumo, pero al menos se está viendo que los módulos ya no bajan más de precio. Quizás algún modelo concreto o de alguna compañía que todavía tenga DRAM barata para poner en el mercado módulos a un precio algo más bajo, pero en general no parece que vayan a bajar más.
Lo mismo está pasando con la NAND, de la que ya se está preparando subidas de precio. Quizás de aquí a final de año los precios de las SSD se mantengan, con ligeras subidas debido al viernes negro de finales de noviembre —las van subiendo de precio para luego venderlas de oferta al precio que tenían en septiembre—, pero hasta enero o febrero no debería de haber una subida de precio generalizada.
Pero estando las cosas como están, quién sabe. Igual se desploma aún más el consumo en Navidad por la subida de la inflación de los alimentos y en enero resulta que bajan las SSD aún más. O resulta que la economía va realmente como una moto —va a ser que no— y la gente se lanza a gastar dinero como locos en noviembre y sube el precio de los módulos de RAM y DRAM. Lo vais a tener complicado a la hora de decidir cuándo comprar antes de final de año, pero lo que está claro es que lo más probable ahora mismo es que en enero suba el precio de módulos de RAM y el de las SSD.
Vía: Tom's Hardware.