Bose renovó su línea QuietComfort hace unas semanas con varios modelos que abundan en el diseño de la línea. Uno de esos modelos son los QuietComfort Headphones, que dejando a un lado lo extraño que se me hace que metan el tipo de producto en el nombre del producto, son una continuación de los QuietComfort 45. No son una mejora, no son una evolución. Simplemente son los QC45 con un nombre más descriptivo y algunos ligeros cambios que también afectan al sonido.
Videoanálisis
Desembalado
Los auriculares QuietComfort están disponibles en colores crema, negro y verde, además de en blanco en la tienda web de la compañía de algunos países. En este caso la compañía me ha prestado los de color verde, lo cual les da un toque distinto. Mis QuietComfort 35 II son de color azul, y venía de usar unos QC35 en negro —bueno, los sigo usando pero en ciertas situaciones— que además analicé en 2016, por lo que el cambio de color resulta agradable.
Al abrir la caja se puede ver el habitual estuche de transporte que se incluye con los auriculares que ya tienen cierto coste, y no varía mucho frente a la incluida en modelos anteriores. Es de buena calidad, con cremallera y saliente para colgarlos. Esta es de color negro. Al abrirla se ven los auriculares junto a un cable de audio de 3.5 mm con micrófono incluido y un corto cable USB tipo C a USB tipo A para la recarga.
El diseño de estos auriculares, siendo un habitual de la serie, me gusta especialmente y se ve mucho en los auriculares de otras compañías. Es un diseño bastante estándar, de diadema con acolchamiento forrado de cuero sintético de muy buena calidad, y dos amplias copas con almohadillas con mismo forrado. Estas no son especialmente gruesas, pero es debido a que las copas se hunde dejando mucho espacio para las orejas. Es el motivo por el que me parecen supercómodos, aunque esto siempre es algo subjetivo.
Las copas se pueden extender bastante. Hay marcas en la cara interior de los auriculares para poder saber cuánto se han extendido para cuando se doblen para guardarlos en la caja se pueda saber siempre cuál es la posición ideal de extensión. Las copas giran en dos ejes, por lo que es muy fácil conseguir un ajuste cómodo para la mayoría de los usuarios.
Las almohadillas son intercambiables, lo cual es imprescindible al ser de cuero sintético. Normalmente me duran un par de años usándolos casi todos los días, durarán menos si se vive en una zona calurosa, y suelo comprar de repuesto las almohadillas oficiales porque las chinas suelen dar una sensación al tacto ligeramente distinta —pueden costar la mitad o menos que las oficiales—, aunque suelen tener una vida útil similar.
En verano estas almohadillas no me llegan a molestar ya que no se concentra demasiado calor en el interior de las copas, pero sí se puede sudar un poco, lo cual las desgastará un poco más rápido. Pero se pueden usar bien en zonas con calor, manteniendo casi toda su comodidad.
La copa derecha incluye el interruptor de encendido. Se queda en el centro del espacio de deslizado; si se mantiene unos segundos totalmente deslizado se procede a la sincronización de un nuevo dispositivo Bluetooth, y si se mantiene más de quince segundos se borran todos los dispositivos emparejados.También están los controles de volumen y reproducción/pausa.
En la copa izquierda hay un botón que sirve para cambiar entre la cancelación activa de ruido (ANC) o el modo transparente, pero si se configuran más modos en la apli de móviles se rotará entre ellos. Se indica por voz el modo al que se cambia. También se puede dejar pulsado, que por defecto indicará el nivel de batería o lanzará la aplicación Spotify si se tiene instalada. Esto es configurable. En esta copa también hay una toma de audio de 3.5 mm. En ambas copas se incluyen dos micrófono para el audio más los de ANC.
Características
En cuanto a las características técnicas, las compañías no suelen dar demasiados detalles de este tipo de auriculares de alta calidad. Tampoco son necesarios, porque el que digan los rangos de frecuencia no dice nada de la calidad de su sonido, aunque algunos detalles como su resistencia, sobre todo en los cableados, sí puede dar una idea de a qué usos se orientan. Sea como sea, lo más que se dice es que implementa los códecs AAC y SBC, con Bluetooth 5.1 de bajo consumo (LE) y los habituales perfiles para estéreo y manos libres. Pueden estar conectados simultáneamente a dos
Los auriculares son bastante ligeros, con unos 241 g, por lo que es el secreto de que se noten ligeros en la cabeza y se puedan llevar durante horas. Son también muy resistentes con una diadema reforzada con metal.
QuietComfort Headphones de Bose | |
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Tipo | Circumaurales cerrados |
Peso | 241 g |
Conexión | Bluetooth, cable 3.5 mm |
Autonomía | 24 h (con ANC) |
Recarga | 2.5 h (15 min da para 3 h de uso) |
Códecs | AAC y SBC |
PVPR | 399 euros (sept. 2023) |
PVP | 355.99 euros (oct. 2023) |
El sistema de micrófonos incluido es suficientemente efectivo para grabar la voz, siendo bueno en la eliminación de viento si se quieren usar en la calle, pero en general este tipo de micrófonos pueden alcanzar cierto nivel de calidad, y punto. Que para estar en casa o en conversaciones con poco ruido en el entorno están bien, si bien la reducción de ruido para llamadas es buena pero no es la mejor del mercado. Se notará cierto ruido de fondo con cualquier nivel de ganancia, y la voz se escuchará enlatada.
Para mejorar esa calidad de voz viene bien el cable de 3.5 mm incluido porque tiene un micrófono mejor. Mantiene cierto ruido de fondo, pero la voz se escucha mucho más clara, más natural y nada enlatada, siempre que se tenga el micrófono bien orientado hacia la boca o incluso se coja para acercarlo más. No es lo más práctico del mundo para unos auriculares netamente Bluetooth, pero puede haber momentos en los que sea necesaria esa claridad extra.
La parte del audio está bien cubierta con estos auriculares, aunque la respuesta en frecuencia de esta serie cada vez se aleja más de un sonido neutro. La que tienen los QC35 II que uso habitualmente es batante más neutro que los de estos auriculares QuietComfort, con los graves reforzados, la parte baja de los agudos ligeramente reforzada, y la parte alta más atenuada de lo normal. Las frecuencias medias, la parte vocálica, están bien representadas, pero al tener el sonido de los extremos más potenciados en algunos momentos de en algunas canciones pueden dar la sensación de que quedan algo apagadas.
Sobre la cancelación activa de ruido, ha sido siempre el punto fuerte de esta serie de Bose, y en esta ocasión no es distinto. Se nota que ha mejorado entre los QC35 II y estos QC, pero tampoco excesivamente y para los estándares actuales tiene algunos competidores con una ANC mejor. No claramente mejor, no muchísimo mejor, sino simplemente mejor. Pero la ANC de Bose sigue siendo un referente en el sector. Es efectiva a la hora de eliminar graves procedentes de vecinos que golpeen el suelo con sillas, que arrastren muebles, o que anden por casa como si quisieran atravesar el suelo, por lo que por mi parte me parece una ANC estupenda a la que solo unos pocos llegan.
En cuanto a la autonomía, según lo indicado por Bose se mantienen las veinticuatro horas de uso con la ANC activada. En realidad eso me imagino que será con el volumen a la mitad, aunque personalmente suelo dejarlo en torno a un 30-35 %. Con ello estos QC me han durado unas treinta horas, que es en torno a lo que me duran los QC35II, quizás un par de horas más. Suelo utilizarlos por la noche para aislarme totalmente del ruido que hacen la molesta familia de cuatro que vive encima mío. Por la noche se les nota más y me distraen más, por lo que la ANC me resulta imprescindible porque trasnocho bastante.
Programa de configuración
La aplicación de configuración se llama Bose Music y está disponible para iOS y Android. Desde Windows y macOS se puede instalar un actualizador de firmware de los auriculares, que en realidad es un simple enlace a una web que hace el proceso cuando están conectados por cable. Necesita los habituales permisos para acceder a Bluetooth, y si se quiere se puede crear una cuenta de usuario de Bose, pero no es necesario.
Al conectarlos da la opción de cambiar el nombre de los auriculares, lo cual facilita las cosas si en el hogar se tienen un par de modelos. Luego se va a dar un repaso de las cosas que se pueden configurar en estos auriculares, que tampoco es que sean demasiadas. Es una aplicación bastante sencilla.
Desde la página principal se puede ver el nivel de sonido, el de batería, gestionar los dispositivos a los que está emparejado pudiendo activarlos, desactivarlos o borrarlos si se quiere, y un apartado para cambiar el botón de acceso directo de la copa izquierda.
Hay un par de apartados de los que hablar un poco más. Uno es el de ecualización. Al no tener un sonido neutro se va a precisar ecualizar la señal, lo cual me resulta particularmente molesto, aunque buscan auriculares con buen sonido, generalmente con graves potenciados para música machachona, y que tenga un sistema decente de ecualización. Estos auriculares no lo tiene. Un cambio en solo tres bandas puede arrastrar mucho a rangos de frecuencia que suenan bien, por lo que me parece insuficientes.
También hay un apartado para cambiar los modos de uso, que por defecto son 'silencioso' (ANC al 100 %) y 'ambiente' (ANC a 0 %). El modo transparencia, o 'ambiente' como lo llama Bose, es bastante bueno. Pero se pueden crear más modos ajustando la ANC entre el cero y el cien por cien. Me resulta un añadido interesante porque hay veces que alguien puede querer escuchar más a la gente que tiene alrededor, pero tampoco demasiado. Por ejemplo, en ocasiones no me habría venido mal que la ANC de mis QC35 II fuera un poco peor porque me he llevado algún que otro susto en los años que llevo usando estos auriculares —y algún peluchazo me he llevado para llamar mi atención—.
En general la aplicación es sencilla, efectiva, y salvo lo de la ecualización, que me gustaría que diera más bandas, funciona bien. Podría dar opción de modificar el funcionamiento de todos los botones, por ejemplo, pero no es algo habitual en el sector porque eso hay que guardarlo en los propios auriculares y por Bluetooth no es la forma más fiable de hacerlo.
Un paso para delante, otro para atrás
La serie QuietComfort de Bose es una de las más características dentro de los auriculares Bluetooth con cancelación activa de ruido, y por ello es una de las más populares para los que quieren o necesitan aislarse del entorno. He comentado muchas veces que personalmente uso los QuietComfort 35 II, los cuales me siguen pareciendo unos grandes auriculares con ANC pero también por su gran calidad de sonido.
Pero en los QC45, evolución de los que uso pero con USB tipo C, y luego en estos, la compañía por alguna razón está dejando atrás darle un sonido neutro a los auriculares, llevando a ciertos usuarios a tener que ecualizar el sonido. En estos auriculares QuietComfort los graves están reforzados, y los agudos depende, porque laparte baja está reforzada y la alta está atenuada, mientras que la parte vocálica de las canciones suena con algunos artistas ligeramente más baja. La sensación es que con los QuietComfort la calidad del sonido depende mucho más de la música que se escuche que con los QuietComfort 35 II.
He notado mucho la diferencia en Burnin' alive de AC/DC, que tiene mucha batería y mucho guitarreo, quizás justo en las frecuencias que refuerza la respuesta en frecuencia que tienen estos auriculares. Lo de los graves se nota mucho en canciones como Blood || Water de Grandson, pero también en las de de Marilyn Manson o Rammstein con las que los he probado. Pero al final, debido a que son canciones machaconas, pueden dar la sensación de que suenan mejor. Lo que no me gusta es que puede ser más necesario ecualizar el sonido.
En el resto de apartados no hay casi cambios. El diseño de los QuietComfort es de los que más me gustan para llevarlos puestos todo el día, pero como siempre digo, esto es totalmente subjetivo. A mí me pueden parecer supercómodos y a otro muy incómodos. De hecho le recomendé los QC35 en una ocasión a un amigo y los devolvió porque le resultaron incómodos. En el terreno de la ergonomía no hay un diseño que pueda encajar en cualquier usuario, aunque las empresas lo intenten, y con los auriculares pasa lo mismo.
Sí hay un pequeño cambio de interés que es que ahora el cable de 3.5 mm incluye un micrófono, por lo que al usarlo la calidad de grabación de la voz mejora mucho. Antes era buena para unos auriculares de este tipo, y con este cambio la voz se nota mucho más natural. Obviamente mejora más la calidad al orientar bien el micrófono del cable, lo cual se hará más en llamadas que usándolo para jugar, por ejemplo, por lo que esa mejora es situacional.
Puntuación
8.8
sobre 10