Cougar ha anunciado la silla Hotrod de la que asegura que está inspirada en el mundo del automovilismo. Es un modelo de coste medio-alto para lo que se ve en el sector ya que parte de los 300 dólares, por lo que las calidades deberían de estar a la altura junto con el resto de sus características. El respaldo está dividido en una cobertura de material de fibra de plástico reforzada con fibra de vidrio, y un respaldo de varias zonas que va anclado a ellas.
La compañía usa el cuero sintético para esta silla, con remates en color naranja, el de la compañía. Se incluye cojines para lumbares y cabeza de posición variable. De ese cuero sintético asegura que es doce veces más resistente al deterioro y desgarro que el normal usado en sillas más baratas. Lo de «inpirado en automovilismo» tiene que ver con la estructura de la silla, porque está aparentemente pensada para los giros bruscos y movimientos que pueda hacer un piloto de carreras —o un fanático de los juegos de carreras—.
Incluye un pistón de grado cuatro para ajustar la altura hasta ocho centímetros. El respaldo se puede ajustar entre los 90º y los 150º. Los reposabrazos tienen un ajuste 3D lo cual permitirá adaptarlos a las necesidades de cada usuario. La silla pesa en torno a los 27 kg, y puede aguantar usuarios de hasta 136 kg. La base está hecha de acero con cinco ruedas de 60 cm de desplazamiento suave.
Hay un modelo algo mejor, Hotrod Royal, que está hecho íntegramente en negro con remates en dorado, aunque el cuero usado está microtexturizado para que parezca ante. Las ruedas son algo más grandes, de 76 mm de diámetros, y los reposabrazos son 4D, por lo que se pueden también abatir —que personalmente lo necesito por la mesa que uso para trabajar—. Pesa algo más, 31.1 kg, y el asiento está ligeramente más alto.
El precio de la Hotrod es de 300 dólares o 340 euros, mientras que la Hotrod Royal costará 350 dólares o 450 euros.