Antiguamente tanto Intel como AMD eran bastante tocanarices en lo que se refería a modificar los parámetros de funcionamiento de sus procesadores, llegando incluso a añadir cláusulas que definían que se perdía la garantía cuando se hacía overclocking o sobrefrecuncia a los procesadores. Hoy en día la situación es bastante distinta porque es la única forma con la que Intel puede convencerte de comprar un 14900K en lugar de un 14900, por lo que eso ya no ocurre. Con los de AMD realmente nunca ha habido problemas. Por eso ha habido un curioso runrún de que esto era así con los recientes Threadripper 7000, pero AMD ha sido rápida en aclarar un malentendido.
Según declaraciones de la compañía, subir la frecuencia de estos procesadores no invalida la garantía. De hecho con las leyes actuales de la Unión Europea es difícil que pudiera siquiera planteárselo. El problema está en que hay un fusible dentro de los Ryzen Threadripper 7000 que indica si se han sometido a sobfrecuencia o no, confirmado por AMD. Pero en ningún caso que ese fusible se rompa va a invalidar la garantía.
Aparentemente el runrún sobre este tema corrió cuando en Twitter se mostró un mensaje de un BIOS en que se aseguraba esto. La placa base era de un ODM (fabricante de diseño original), y el mensaje está puesto por el ODM, al que se suma el mensaje de AMD por la activación de PBO (sobrerrespuesta de precisión), una mejora del turbo. AMD ha indicado que coordinará con los ODM la retirada de su mensaje porque solo es válido el mensaje de la propia compañía sobre PBO.