Taiwán es uno de los centros neurálgicos de la producción de chips del planeta. La inestabilidad geopolítica y la decisión de Occidente de cortar relaciones con el principal productor de combustibles sigue afectando a distintos países. Esto ha terminado afectando a una de las regiones vasallas de EUA como es Taiwán, en la cual se ha avisado de un fuerte aumento del coste de la electricidad para los grandes consumidores. Estos experimentarán un aumento del precio del 30 %, entre los que se encuentra TSMC.
El límite lo establece su Gobierno en los 5000 kWh anuales. El consumo doméstico y del pequeño comercio se verán afectados con tres niveles de subidas distintas inferiores a la de los grandes consumidores industriales, mientras que el resto de la industria experimentará dos niveles de subidas que irán de un 5 % a un 10 %.
Puesto que al final se usa electricidad en toda la cadena de suministro y producción, se espera un aumento del precio final de los productos salidos de Taiwán. La subida de la electricidad tendrá lugar en abril, por lo que para la segunda mitad del año se espera que empiece una subida del precio de los chips salidos de Taiwán. Hay que tener en cuenta que empresas como TSMC tendrán que renegociar los precios de los contratos, pero van sobre aviso así que lo estarán haciendo ya.
Hay infinidad de productores de semiconductores en Taiwán, por lo que si sube el coste de la producción de chips también lo va a hacer el precio final de infinidad de productos vendidos en todo el mundo. En algunos casos las compañías podrían optar por absorber el coste si usa solo algunos chips de gestión de energía, que son relativamente baratos, u optar por los mismos chips pero más baratos de China. Pero en otros, como los procesadores de Apple, Qualcomm, MediaTek, AMD e incluso Intel —que usa varios chíplets producidos por TSMC—, es más probable que el precio aumente.
Vía: Tom's Hardware.