NZXT no se ha comido mucho la cabeza con la renovación de su caja más generalista al mantenerlo, H7 Flow, por lo que habrá que añadirle la coletilla «2024». La estética de esta semitorre es similar, pero redistribuye y optimiza el espacio interior por lo que resulta una caja más interesante, sobre todo si se usa con refrigeración líquida. Uno de los equipos de prueba que uso, el principal con el 12700K, lo tengo montado en la H7 Flow de 2022, por lo que aprecio bastante bien los cambios introducidos.
La caja mide 505 mm × 230 mm × 480 mm y pesa 10 kg, con un diseño interior en el que se ha reducido el compartimento de la fuente de alimentación llevándolo al lateral, lo cual hace que en la parte inferior entren tres ventiladores de 120 mm, o una refrigeración líquida de hasta 360 mm. El frontal sigue siendo una rejilla, y los paneles superior, frontal y laterales son fácilmente retirables, por lo que no se necesitan herramientas para esa parte de la instalación.
También tiene espacio para tres ventiladores de 120/140 mm en el frontal, tres de 120 mm o dos de 140 mm en la parte superior y uno de 120/140 mm en la parte trasera, aunque está ligereamente reorganizado para que haya menos problemas para instalar los ventiladores y una refrigeración líquida en la parte superior, por ejemplo.
Se pueden instalar hasta dos unidades de 2.5 pulgadas o dos de 3.5 pulgadas en bandejas sujetas por detrás de la placa base, y hay para dos unidades de 2.5 pulgadas adicionales en el más estrecho compartimento de la fuente de alimentación. En el frontal hay dos USB 3.0, un USB 3.1 tipo C, una toma de audio de 3.5 mm y un botón de arranque.
Hay espacio para una placa base mini-ITX a E-ATX. La versión H7 Flow incluye tres ventiladores F120Q de velocidad fija preinstalados, mientras que la H7 Flow RGB incluye un F360 RGB Core de velocidad fija preinstalado, el cual es un bastidor con tres ventiladores de 120 mm no separables. NZXT ha mejorado la gestión de cables en la parte posterior de la placa base, que estaba bien, pero ahora deja un poco más de margen. El interior da ahora más sensación de espacio, lo cual siempre viene bien a no poner trabas al libre movimiento del aire.
La H7 Flow cuesta 140 euros, mientras que la H7 Flow RGB cuesta 160 euros.