Qualcomm llega al menos un año tarde con sus Snapdragon X y lo demuestra la información que ha proporcionado sobre el rendimiento de su iGPU. Finalmente se llama Adreno X1, y sus 4.6 TFLOPS de potencia son cortesía de 1536 sombreadores funcionando a 1.5 GHz. La tasa de texturas es de 72 Gpx/s, lo cual se traduce en 48 unidades de texturas. La iGPU es compatible con DirectX 11 y 12.1, Vulkan 1.3 y OpenCL 3.0 de manera nativa.

La arquitectura específica de la iGPU no es muy distinta de las arquitecturas gráficas usadas por AMD, NVIDIA e Intel para el entorno de los equipos de sobremesa. Conserva algunas características de las iGPU de móviles para reducir el consumo, integrando por ejemplo el 'modo de cribado' de las Adreno para minimizar el movimiento de información entre la memoria de la iGPU (GMEM, memoria gráfica), que es de 3 MB en la Adreno X1, y la memoria principal. Vamos, es una caché, pero de 2 TB/s.

Para sacarle provecho hay que usar el perfilador de Snapdragon, un programa que proporciona Qualcomm a los desarrolladores para depurar las llamadas que se hacen y detectar cuáles se podrían haber reaprovechado localmente con la GMEM (caché) sin llamar a la memoria principal. Qualcomm detalla en las transparencias la arquitectura, pero no voy a entrar a valorar el trazo fino —si tenéis dudas, guglead o preguntadme en los comentarios— sino el gordo, porque es más interesante.

Y entre ello está que realmente los Snapdragon X funcionan con memoria unificada. Eso quiere decir que no se duplica la información que tengan que pasarse entre ellas la CPU, GPU y NPU. También menciona toda la estructura de la iGPU, desde la unidad básica que es el procesador de sombreado (SP), hasta de lo que está compuesto, y cómo combina varios SP, la GMEM que comparten, o los 128 kB de caché de nivel 1 por cada dos SP, o el mega de caché de nivel 2 que tienen.

Y todo lo anterior lleva a que con 4.6 TFLOPS y 1536 sombreadores solo le da para competir con la Arc Xe 8 del Core Ultra 7 155H de 1024 sombreadores y 4.8 TFLOPS. Lo cual, teniendo en cuenta que llegarán en breve los Core Ultra 200V con una iGPU un 50 % más potente, Qualcomm tiene un retraso de al menos un año. En un buen sentido, aunque no uno tan alentador para la compañía porque ahora le tocará pisar el acelerador con la segunda generación de los Snapdragon X. Eso sí, siempre que no haya mentido en la siguiente trasparencia, que son datos en juegos a FHD. Hay juegos que con la Adreno X1 tienen mayor rendimiento, aunque solo sea porque tiene un 50 % más de sombreadores y en algunos juegos vale más cantidad que frecuencia.

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Vía: Videocardz.