Intel estuvo dando largas desde hace meses por un problema de inestabilidades en ciertos Core de 13.ª y 14.ª generación, pero tras echar las culpas a los fabricantes de placas base y luego reconocer un poco de culpa, finalmente aceptó hace unos días la culpa completa del fallo. Inicialmente se pensaba que solo afectaba a cierto modelos, principalmente los desbloqueados para sobrefrecuencia, pero ahora se sabe que también afecta a los bloqueados, que básicamente son los que tienen un consumo base de 65 W. En EUA ya han empezado a tantear la posibilidad de una demanda colectiva contra Intel por parte de los afectados.
El problema reside en el BIOS, en una mala gestión del voltaje que puede hacer que se entregue más de la debida, provocando daños a nivel físico. En ese caso hay que tirar de garantía para solicitar a Intel que cambie el procesador. La compañía no ha solicitado el cambio masivo de procesadores por el problema logístico y económico que supondría, pero una demanda colectiva podría ser un problema aún mayor para la compañía.
El tema está en que de momento no está obrando mal porque está cumpliendo con las demandas de cambio de procesador por parte de los compradores. En EUA, eso implica enviar primero la unidad defectuosa y luego Intel te envía un procesador nuevo, o pagar una fianza para que Intel te envíe primero el procesador y luego envías el defectuoso.
La demanda colectiva está siendo explorada por la firma Abington Cole + Ellery, que de momento no parece que haya encontrado usuarios afectados por las inestabilidades de los Core a los que Intel no haya sustituido el procesador. Como las inestabilidades solo se producen en ciertas situaciones, y muchas veces no son detectables salvo que estés perfilando el rendimiento en juegos de un procesador, donde se apreciarían los bajones de fotogramas por segundo, Intel está jugando a que pasen desapercibidas para la inmensa mayoría de compradores. Al final en el día a día no se va a notar nada ya que donde se notará principalmente es en juegos y con tarjetas gráficas medianamente potentes.