Iniciamos la semana en el mundo de la tecnología con una noticia previsible pero irresponsable por parte de la dirección de Intel, porque Pat Gelsinger anunció su dimisión como director ejecutivo de la compañía. Y quien dice «dimisión» dice «despido» dimitiéndole, que es como se hacen las cosas a esos niveles del poder. Es una irresponsabilidad porque algunos nombres barajados para sustituirle no son ingenieros, y el plan de Gelsinger en la práctica era bueno. No se puede redirigir en tres años una empresa que llevaba diez años haciendo mal las cosas.
Uno de ellos sí lo es, Mark Liu, aunque no creo que quiera meterse en la situación en que se encuentra Intel. Es un ingeniero electrónico, pero es el exdirector ejecutivo de TSMC, y ahora jubilado, por lo que sería difícil para él terminar en un rival en la producción de chips como es Intel. Este rumor hay que cogerlo con pinzas, pero sería una gran opción para Intel, aunque tiene un desaguisado dentro de la compañía que va a llevar otra década repararlo. El rumor reflejaría el hecho de que Intel podría mantener Intel Foundry como una división separada.
Otro nombre que suena es el de Lip-Bu Tan, exmiembro del consejo de administración, licenciado en físicas y administración de empresas, por lo que no es lo que necesita la compañía. Es exdirector ejecutivo de Cadence y ahora presidente del consejo de administración de la compañía, así que sabe lo justo de semiconductores. Cadence se centra en programas de diseño y testeo de chips pero también diseña chips, o más bien partes de ellos, como las interfaces Ethernet o de memoria que luego licencia.
El plan de Pat Gelsinger era adecuado para la nefasta situación en la que estaba Intel hace cuatro años, a consecuencia de la inacción de Bob Swan y Brian Krzanich, y otros que los precedieron. La idea de retomar el servicio de fundición, pese a las dificultades que entrañaba, era una apuesta a futuro, que es lo que necesita la compañía para seguir creciendo. Por la parte de los procesadores, el estancamiento bajo Swan y Krzanich fue evidente, pero la rápida evolución de arquitecturas impuesta por Gelsinger es adecuada para no seguir perdiendo cuota de mercado ante AMD. Lo que no debería hacer un nuevo director ejecutivo de Intel es desdeñar los planes trazados por Gelsinger, sino que debería de mejorarlos y acelerarlos dentro de las posibilidades de la compañía, o Intel lo va a pasar mucho peor.
Vía: TechPowerUp, WCCFTech, WCCFTech (2).