AMD ha ganado mucha cuota de mercado en el último año con sus Ryzen, por ser constante en su forma de hacer las cosas, y se ha beneficiado de que Intel no ha sido ni constante ni ha hecho bien las cosas en la última década. Y cuando estaba empezando a hacerlas, despidieron a Pat Gelsinger como su director ejecutivo. Así que con los Ryzen 9000 ya a precios razonables y como una buena opción para jugones y uso general, la mirada está puesta en la siguiente generación, que no está claro cómo se llamará. Se lanzaría a finales de 2026, previsiblemente, y traerían novedades en su chíplet de cómputo.
Pasaría de ocho núcleos en la actual arquitectura Zen 5 a los doce núcleos en la Zen 6. Eso significa que el sustituto de 9950X tendría 24 núcleos en lugar de dieciséis núcleos, y ahí habría un gran salto de rendimiento intergeneracional. Se espera que estén fabricados a 3 nm por TSMC, que es una táctica habitual de la compañía para reducir su coste. El actual chíplet de los Ryzen 9000 está fabricado a 4 nm. Se espera que haya mejoras más sustanciales a la arquitectura que permitan que la mejora intergeneracional en potencia mononúcleo sea mayor del 5-10 % actual, aunque si Intel no presiona dudo que AMD se vea en la necesidad de ofrecer un gran salto de rendimiento.
Que todo sea dicho, la arquitectura x86 necesita primero una revisión profunda para mantener el tipo frente a la ARM, o incluso la RISC-V, y eso lo están haciendo Intel y AMD. Por aquello de mantener un monopolio que se les escapa de las manos y que podría perjudicar mucho a sus cuentas de resultados. Afortunamente para ellos, Apple sí está haciéndolo bien con ARM, pero Qualcomm no tanto, y por ahora están a salvo.
Vía: Guru3D.