Análisis: Diablo 3

Diablo siempre ha sido uno de los pilares fundamentales de Blizzard, bastante más conocido y jugado en su historia que Starcraft o Warcraft. Y es que se trata de un estilo de juego que no es competitivo y que puede ser jugado toda la familia: matar bichos, subir de nivel, equipar nuevos y poderosos objetos.

Y es que sólo se necesitan esos ingredientes para hacer un juego altamente adictivo. Esta tercera entrega de la saga, doce años después de la segunda, sigue fiel la línea de la serie.

Diablo 3 es un juego del tipo dungeon crawl que se resume en avanzar por escenarios matando enemigos, obteniendo nuevos objetos y subir de nivel. Suelen ser juegos casuales que puedes volver a ellos en cualquier momento para seguir matando más bichos y continuar con la historia principal del juego.

Análisis

El juego cuenta con dos modos: individual y cooperativo. El cooperativo será simplemente crear o unirnos a una partida existente o con un grupo formado por nuestros amigos. Sólo se puede jugar a través de Battle.net, así que necesitaremos de una conexión a internet incluso para jugar en solitario. Este aspecto es uno de los peores que tiene el juego, pero a la vez es el sistema anticopia.

Durante los primeros días del juego hubo muchos problemas al conectar a los servidores, y ha dejado un cierto mal sabor de boca a los que lo tenían reservado o se lo compraron la noche de lanzamiento. Pero es algo que creo que hay que olvidar porque un mal lanzamiento es común en este tipo de juegos, y más cuando Diablo 3 vendió en la primera semana (contando reservas) 6.3 millones de copias. El juego en PC que mejor lanzamiento ha tenido en su historia.

Historia

La historia empieza con la desaparición de Deckard Cain y la caída de una estrella cerca del pueblo de Tristán. Si por algo se ha caracterizado siempre Blizzard ha sido por crear unas ambientaciones que absorben completamente, y la mayoría de los veteranos de la saga Diablo encontrarán más de una sorpresa y giros de guión. Hay también gran cantidad de libros que nos dará información sobre la ambientación, relatándonos más detalles de los lugares, monstruos y hechos que vayamos encontrando en nuestras aventuras.

La trama se desarrolla en cuatro Actos, a cada cual más absorbente. Cada acto nos llevará a unos escenarios distintos, siendo el primero las zonas colindantes de Tristán. Todos tienen sus peculiaridades y sus enemigos característicos. La historia se desarrolla a través de misiones que nos irán asignando y que deberemos ir completando para ganar puntos de experiencia e ir subiendo de nivel. Esas misiones nos llevarán por mapas que son generados aleatoriamente salvo unos pocos específicos de la trama.

El juego

Nada más conectar al juego, tendremos que crear un personaje de entre cinco clases disponibles:

• Cazador de demonios: usa arcos y ballestas para matar a distancia a sus enemigos.
• Bárbaro: es el luchador cuerpo a cuerpo por excelencia, capaz de soportar ingentes cantidades de daño antes de caer, a la vez que es capaz de eliminar a sus enemigos rápidamente.
• Médico brujo: puede invocar animales para atacar a sus enemigos y atacar con magia a distancia.
• Monje: es un experto en infligir daño a sus enemigos en cuerpo a cuerpo.
• Mago: el usuario de la magia por excelencia, capaz de usar conjuros para crear bolas de fuego o rayos de hielo, entre otras capacidades.

Os recomiendo probar todos un poco al principio si no lo tenéis claro porque si no el juego en solitario puede hacerse bastante aburrido si escogemos una clase que no nos guste. Empecé a subir un mago, llegué a 16 y, como no me gustaba, se me estuvo haciendo pesadísimo. Un día después empecé a subir a un cazador de demonios y ahora estoy enganchado al juego 100 por cien.

Completar misiones y matar enemigos nos proporcionará puntos de experiencia que nos hará subir de nivel. El nivel máximo es 60, y para llegar a él tendremos que completar varias veces el juego en sus distintas dificultades. La más difícil, Averno, estará disponible tras completar el juego en dificultad Normal, Pesadilla e Infierno. Subir de nivel nos proporcionará acceso a nuevas habilidades y runas.

Herrería y joyería

El juego incluye una parte de fabricación de objetos, tantos armas como armaduras y joyas, para lo cual necesitaremos componentes. En el caso de las armas y armaduras, los componentes se obtienen al desencatar armas de calidad mágica o superior. Las joyas son botín aleatorio de los enemigos que vayamos matando durante la partida. Además, para llegar a los niveles más altos de fabricación necesitaremos de otros botines aleatorios de los enemigos que son páginas de joyería y herrería.

Actualmente el fabricar objetos no sale nada rentable ya que la casa de subastas está hasta arriba de objetos de calidad Raro y superior. Blizzard ya ha dicho que modificará estas dos profesiones de fabricación para convertirlos en viable, cosa que ahora mismo no son.

Música y sonido

Todos los diálogos están doblados en perfecto español, así como las cinemáticas, por lo que podremos prescindir totalmente de los subtítulos a los que nos tienen acostumbrados últimamente en los MMO al no localizarlos al español. Honrosa excepción que se unea Guild Wars 2, cuyos desarrolladores ya dijeron hace unos meses que estaría localizado al español y que habría servidores para el idioma desde el primer día.

La música y los efectos de sonido se integran a la perfección a la estética del juego, además de que son ya los archiconocidos de las dos entregas anteriores de la saga. ¿Quién no recuerda el sonido del dinero cayendo de un cofre, de un objeto equipándose, de mover una gema o abrir y cerrar ventanas? Pues aquí los tenéis de nuevo.

Controles y combate

Todas las clases se controlan a través de seis habilidades que podremos usar en un momento dado (elegidas de un buen número de ellas), y asignadas a teclas específicas. Estas habilidades, a su vez, podrán ser modificadas por una única runa que proporcionará capacidades adicionales a dicha habilidad. Por ejemplo, que nuestro rayo de congelación ralentice más a los enemigos que se acercan o que hagamos más daño con ella. Cambiar entre habilidades de una misma tecla producirá un tiempo durante el que no podremos usar esa tecla (para evitar que las cambiemos en mitad del combate y las usemos inmediatamente).

Las habilidades están agrupadas en seis grupos, y cada uno de esos grupos está asignado a una tecla (del 1 al 4, botón derecho y botón izquierdo del ratón). Por defecto no podremos usar más de una habilidad de un grupo, y para poder elegir las habilidades que queramos tendremos que activa la casilla Juego > Interfaz > Modo optativo.

La simplicidad es el objetivo que ha tenido Blizzard a la hora de diseñar la mecánica del juego, y la verdad es que lo han conseguido. Antes de uno de los últimos parches de la beta el juego era un poco más complicado, y tras dicho parche, el juego ganó mucho en velocidad y sencillez. Un muy buen trabajo por parte de los diseñadores.

El combate es rápido y habremos de centrarnos en el objetivo de este juego: exterminar todo lo que se nos cruce por el camino. Los mapas por los que avanzaremos son aleatorios, así que tendremos que explorarlos 100 por cien para poder encontrar enemigos que nos proporcionen equipo de mayor calidad. Los objetos tienen distintos tipos de rareza, y cuanto menos común sea, más poderoso será. Bueno, esto de matar para conseguir mejor equipo sería cierto si el juego no contara ya con una saturadísima casa de subastas en la que se pueden encontrar objetos poderosos por una cantidad mínima de oro.

Para ayudarnos en nuestras aventuras en solitario podremos contar con la compañía de uno de tres compañeros posibles. No son muy poderosos, pero podremos equiparles varias piezas de equipo para que mejoren sus capacidades. Tienen objetos específicos de cada uno.

Casa de subastas

En los tiempos de Diablo 2, no era mucha la gente que tenía Internet en casa, y en los cibercafés se movía una cantidad importante de pesetas y euros en la compra venta de objetos de Diablo. Para evitar estos trapicheos, Blizzard ha querido llevarse su comisión posibilitando la compra-venta de objetos a cambio de euros directamente desde el juego.

A partir de ahora, el afortunado que obtenga un objeto legendario o de set podrá venderlo por bastantes euros. Como hemos discutido en la lista de correo de nuestro clan, hay gente con dinero y sin tiempo que no le importará gastarse sus euros en comprar mejor equipo en la casa de subastas para meter mayores toñas.

Si queréis saber un poco más sobre la casa de subastas, se basa en el servicio Saldo de Battle.net, y resumiendo:

Saldo (Balance) de Battle.Net sirve para dar crédito a tu cuenta transfiriendo euros desde tu banco o tarjeta de crédito (no admiten todavía PayPal) y así poder adquirir, además de objetos de Diablo, otros servicios, como pagar suscripciones a juegos, transferencias de personajes, etc.

No se podrá transferir el balance de Saldo a dinero del mundo real, sino que en Diablo 3 nos darán la opción de cambiar las ventas de objetos en subasta por dinero real o añadirlo a Saldo. Con esto quieren sobre todo evitar el mercado, subasta y adquisición en mercado secundario de objetos que había en Diablo 2.

Actualmente (a fecha de 9 de junio de 2012) no está activada todavía la posibilidad de comprar objetos con dinero real, y tiene pinta de que tardará todavía un poco. Ha habido diversos problemas con la casa de subastas con objetos que no se pueden comprar, vender, enviar al alijo, etc.

Conclusión

Diablo 3 es un juego imprescindible en nuestra ludoteca y, aunque el mismo despunte en el modo multijugador por ser más entretenido, el modo individual también es divertido. Tardaremos más tiempo en cogerle el gustillo al modo en solitario pero, una vez que hayamos escogido la clase que más nos guste, estaremos encantados de jugar sin compañía.

Ahora mismo un exceso de objetos poderosos en la casa de subastas, adquiribles por no más de unos cientos de monedas de oro, que rebaja enormemente la dificultad del modo normal del juego. Cuando lleguemos a nivel 60 tendremos que matar a los jefes del Acto I para obtener el equipo necesario para avanzar en modo Averno hasta que matemos al enemigo final del juego (que ya sabéis que es Merkel ummm, bueno, no quiero hacer un spoiler).

Este juego es simple y llanamente lo que os he descrito: mapa tras mapa matando enemigos, recogiendo armas y joyas, para llegar a equipar a nuestro personaje con lo mejor de lo mejor y poder ser el que mate más y mejor. La verdad, si esto no os parece divertido, entonces Diablo 3 no es para vosotros.

En un futuro cercano activarán el PvP, del que poco se sabe. Y hasta entonces, lo que tendremos que hacer es farmear objetos hasta que matemos junto con nuestros amigos al enemigo final del juego en modo Averno sin despeinarnos.

Puntuación