Sí, ya lo sé, los Borderlands no son ninguna novedad hoy en día, pero uno es estudiante y tiene que aprobar asignaturas, así que juego cuando puedo y lo comento cuando quiero, que para eso es mi web.
Antes de empezar, como siempre, me gustaría aclarar una cosa. Lo que voy a escribir en este artículo no es un análisis, ni una review, ni nada de eso, porque no puedo competir contra los cientos de análisis de webs que ya están publicados desde el lanzamiento de los juegos, y que seguro que son mucho mejores que el que haría yo; así que lo que voy a hacer es más o menos lo que hago siempre, compartir mi experiencia de juego e intentar que compartáis mi idea de que la saga Borderlands, es de las mejores sagas de videojuegos que pasarán por vuestra vida.
Antes de nada me gustaría situaros un poco. Borderlands es un FPS (First Person Shooter) de corte un tanto atípico, porque mezcla los elementos típicos de este género con los de los RPG (Role Playing Game), así que tenemos un juego de tiros en el que tendremos que elegir entre varios personajes con características diferentes e iremos subiendo de nivel y eligiendo nuestras habilidades a través de diferentes ramas. Como podéis ver, no se trata del típico juego de disparos, pero además me gustaría añadir que cuenta con una historia bastante interesante que hila entre los dos juegos que componen la saga y que sin duda continuará en una tercera parte.
Esta nos sitúa en Pandora, un planeta semidesierto y semidesértico, que según las leyendas, oculta una cámara alienígena que se abre cada mil años, y que esconde maravillosos tesoros. Nosotros seremos uno de los muchos llamados “buscadores de la cámara” que andan detrás de dicha leyenda. Con esta sencilla premisa, comenzaremos un viaje por todo Pandora y que continúa magníficamente en Borderlands 2, así que os recomiendo jugar a los dos juegos y en orden.
Otro de los aspectos que me encanta de los Borderlands es su componente cooperativo. Aunque te puedes pasar el juego perfectamente tú solo (como ha sido mi caso) el juego está diseñado para jugar con hasta 4 colegas, que es cuando el juego se pone interesante de verdad porque los enemigos adaptan su “dureza” al número de jugadores. ¿Lo bueno? que el botín también lo hace, así que es la mejor manera de hacerse con un buen arsenal a la vez que te echas unas risas.
Porque ese es el motivo nº 1 por el que Borderlands me tiene “enamorao”: su humor ácido y negro que inunda y te acompaña desde el minuto cero hasta el final. De la boca de sus personajes (el Claptrap se ha convertido en mi personaje favorito de cualquier videojuego) oiréis cosas como: “voy a usar tu cadáver como bolsita de té”, “¡ESCALERAS! Mi enemigo mortal...”, “-Y... ¡abierta! -Acceso denegado -Vale, ahora sí que está abierta -Activando defensas adicionales, desplegando torretas” o “Aquí Jack el Guapo para agradecerte tu lealtad como sujeto de pruebas para ayudar a llevar a Pandora al futuro. Los experimentos a los que serás sometido nos ayudarán a descubrir nuevos usos del Eridio, nuevas curas médicas... ¿En serio? ¿Por qué me estáis haciendo leer este montón de mierda? Esto es jodidamente gracioso. Saben que les vamos a hacer mutar hasta los topes, ¿para qué mentirles?”. Todos los personajes cuentan con una personalidad increíblemente hilarante y te sacarán una carcajada cada dos por tres (ojo con Tina Chiquitina, una niña de 13 adicta a la dinamita, que solo se alimenta de pastelitos)
Y además de los personajes, Borderlands cuenta con otros factores que hará las delicias de los más frikis, el primero de ellos son las miles de referencias a otros juegos o elementos del fandom: Rakkman (en vez de Batman), El Señor de los Anillos, La banda de Astilla (en referencia a las tortugas ninja), el arma modelo XKCD...
El otro punto son las misiones, que de nuevo rebosarán humor y referencias, en las que no te importará hacer de recadero, algo muy recurrente la verdad, para ver la reacción de uno o otro personaje. En este apartado está la misión “¡Disparame en la cara!” Con un título autodescriptivo.
Por último, me gustaría hablar de los DLC. A pesar de que el hardcore gamer común no es muy amigo de estos contenidos descargables porque afirma que recortan en la historia y te la venden como DLC (que en muchos casos es así), en Borderlands no ocurre. La historia comienza y termina en el juego principal, y en los DLCs se dedican a contarnos otras historias de los buscadores de la cámara a lo largo de Pandora mientras nos presentan a otros personajes como pueden ser el misterioso doctor Ned (que no Zed), la Capitana Scarlet, el General Knoxx o Torgue, el incomprendido friki musculitos. ¿Mi experiencia personal? Haceos con la edición GOTY de Borderlands 1 y con el Season Pass del 2 porque merece muchísimo la pena; son historias cortas en los que los guionistas tienen vía libre y son guionistas que consumen muchos tipos de sustancias alucinógenas, lo que nos asegura muchas horas de risas y diversión absurda, como esa partida de rol que Tina Chiquitina organiza en el último DLC de Borderlands 2, solo por jugarla merece la pena comprarse todo el juego.
Para terminar y por si no ha quedado claro, me encanta la saga Borderlands, por su humor, por su jugabilidad fácil y divertida, por su variedad de personajes/armas, por su historia y sus personajes... para mí uno de los juegos más divertidos de esta generación, que para eso jugamos a fin y al cabo ¿no?
